Las nueve religiosas que forman la comunidad que reside en el convento de Santa Mónica de Bilbao prosiguen realizando la labor que comenzaron sus antecesoras en 1967. Ese año, ante la demanda de las parroquias, capillas y centros religiosos decidieron dedicarse con más intensidad a la tarea de fabricar obleas que antes sólo la mantenían para el servicio religioso del monasterio.
Actualmente, las religiosas agustinas abastecen a toda la Diócesis con las obleas necesarias para las capillas y parroquias.
El obrador dispone de unas máquinas automáticas que además de facilitar la labor a las monjas, presenta más higiénicamente y a medida la producción. Elaboran unas diez mil obleas al día, aunque antaño eran muchas más, “unas 30.000” explica la vicaria de la comunidad, María Nieves Lasuen.
Cantorales
El monasterio de Santa Mónica, con más de 150 años de historia, conserva una pequeña colección de Libros Corales – Antifonarios de Misas y Oficios- del siglo XVIII. Componen el conjunto ocho libros, con dedicatorias y certificaciones de los autores. Dos libros muestran dibujos de la fachada del primer convento que se ubicó en Askao. Este primer monasterio fue expropiado por el Gobierno y se convirtió en la primera Aduana y posteriormente, en Estación de Ferrocarril de las Arenas.
Durante veinte años las religiosas encontraron alojamiento en diversos lugares de la villa hasta que, en 1857, decidieron construir un convento propio a los pies de la Virgen de Begoña.
27.08.2013
`Ora et labora´ en Santa Mónica
Hoy, día de Santa Mónica, las religiosas agustinas que residen en el monasterio situado en Begoña han recordado el día de la madre de San Agustín en las oraciones matinales. Mañana, celebrarán una eucaristía a las siete de la tarde, en memoria de su fundador.