Los donativos recogidos en las Diócesis se envían a la Custodia de Tierra Santa, que por medio de la Colecta –explican desde la propia Custodia- “es capaz de mantener y llevar a cabo la importante misión a la que está llamada: custodiar los Lugares Santos, las piedras vivas de la memoria y mantener la presencia Cristiana, las piedras vivas de Tierra Santa, a través de las distintas obras de solidaridad.”
El Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, cardenal Leonardo Sandri, que ha enviado a los obispos de todo el mundo su carta anual de cara a la colecta del Viernes Santo en favor de Tierra Santa, escribe en el texto que esta Tierra llama en causa a nuestra caridad. “Los refugiados, los evacuados, los ancianos y los niños tienen necesidad de nosotros. En esta tierra de Oriente la gente muere. Se es víctima de asesinatos y de raptos, se vive en ansia y angustia por los seres queridos, se sufre cuando la familia es separada por las emigraciones y los éxodos. Se experimenta la oscuridad y el miedo del abandono, de la soledad y de la incomprensión. Es tiempo de pruebas y de retos, es tiempo de martirio. Y todo esto redobla el deber de ayudar, de hacer frente a las emergencias, de reconstruir y de encontrar espacios, de crear nuevos modos y lugares de agregación, de asistencia”.
La Colecta en favor de Tierra Santa se destina a Israel, los Territorios Palestinos, Jordania, Siria, Líbano, Chipre, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.
Informe 2015
El informe explica que las actividades realizadas en Tierra Santa por la Custodia franciscana gracias a la colecta de 2015 han sido destinadas tanto a los peregrinos (restauración de algunos de los Santos Lugares y obras para mejorar la acogida) como a las comunidades locales (consultorios familiares, ayuda a empresas artesanales, bolsas de estudio, viviendas que den la posibilidad a los jóvenes núcleos familiares de permanecer en Tierra Santa, escuelas, asistencia médica y social).
22.03.2016
Por los cristianos olvidados de Oriente
Como cada año, el día de Viernes Santo la Colecta que se recoge en las celebraciones de esta jornada será la fuente de ingresos principal para el sostenimiento de la vida que se desarrolla a lo largo de los Santos lugares. "En esta tierra de Oriente la gente muere", se dice en la carta escrita por el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.