Luis Mari Vega, uno de los acompañantes del grupo, explica que están siendo días de descubrir el choque cultural y las posibilidades de aprendizaje “abriendo los sentidos para situarnos. Ya hemos tomado contacto con el psiquiátrico donde vamos a realizar algunas actividades, así como en el centro de jóvenes con capacidades diferentes”.
Durante las jornadas que dura el Campo de Trabajo, -hasta el 23 de julio- dedicarán las mañanas a hacer voluntariado en el psiquiátrico estatal de Imzourren y en el Centro de Día para jóvenes con discapacidad que tienen los Franciscanos de la Cruz Blanca en Alhoucemas y, por las tardes, harán lectura creyente de la experiencia que están viviendo.