«Quería también despedirme con vosotros de la Amatxo de Begoña»

Mons. Blázquez ha comenzado su intervención, agradeciendo su presencia a todos los asistentes al acto, y también las muestras de afecto recibidas «yo quería también despedirme con vosotros de la Amatxo de Begoña», ha dicho. La imagen de la virgen de Begoña le acompañará a su nuevo destino en Valladolid, ya que ayer le fue entregado un cuadro con esa imagen en la celebración de la catedral.
La basílica estaba completamente llena desde antes de comenzar el acto, este mediodía a las doce. Al final de la Eucaristía, los asistentes le han dedicado al obispo un caluroso aplauso, «Doy gracias al Señor porque diariamente ha ido cuidando de mí», ha resaltado, y en otro momento ha añadido que «Aquí queda parte de mi vida». El obispo ha reconocido que se le había «contagiado la devoción por la virgen de Begoña», destacando que, siempre que ha entrado a la basílica, ha encontrado personas rezando, «sin ninguna excepción», personas de todas las edades, hombres y mujeres. En otro momento de su homilía se ha dirigido a todos diciendo que cada domingo «cuando salgamos de la celebración podamos disfrutar con el corazón serenado porque el Señor nos ha comunicado la paz». «Que la amatxo de Begoña nos proteja a todos y a nuestras familias», ha concluido.