En la oración, presidida por el Obispo, que tuvo lugar al finalizar los talleres, se recordó que la Iglesia se ha comprometido en el desarrollo de estrategias no violentas para la promoción de la paz en muchos países, “implicando incluso a los actores más violentos en un mayor esfuerzo para construir una paz justa y duradera”.
Se pidió por las víctimas de la violencia terrorista para que “sus familias vivan la experiencia de recuperar la humanidad arrebatada y sientan la cercanía de sus familiares y amigos, de la comunidad cristiana y de la sociedad”. En la oración se oró también por las personas que han sufrido amenazas, extorsión, torturas, heridas profundas “para que vivan la experiencia de recuperar su humanidad rota”.
Reconciliación
El encuentro, organizado desde el ámbito de Paz y Reconciliación de la Diócesis, recogió también algunas reflexiones sobre esta cuestión. “La reconciliación no elimina las exigencias de la reparación, que es propia de la justicia. La justicia permite restablecer el orden de los derechos humanos que han sido violados”. Se dijo también que la reconciliación es incompatible con la injusticia, pero “también el objetivo de la justicia es una sociedad reconciliada”.
Entre las palabras que más se repitieron en los grupos destacaron las de “reconocimiento y esperanza”.
06.03.2017
Reconocimiento y Esperanza, palabras repetidas en el encuentro por la Paz
El sábado pasado se celebró el Bake Topaketa en Amorebieta-Etxano. Alrededor de 200 personas participaron en los ocho grupos que se formaron para hablar sobre: víctimas, pedir perdón, tortura, familiares de presos, perdonar, educar por la paz, hacer memoria y extorsión. Se escucharon testimonios de personas que les une el dolor de la violencia. Hablaron de acompañamiento, exclusión, soledad, amor ... Fueron talleres en los que se vivieron momentos muy emotivos y se mostró de nuevo que “la no violencia es un estilo de política para la paz”.
