Monseñor Mario Iceta ha mostrado su dolor y se ha unido a la oración que solicitaba ayer el Papa Francisco por las víctimas del accidente ferroviario ocurrido cerca de Santiago de Compostela.
El prelado ha enviado un abrazo «muy fuerte a Bilbao» porque a pesar de estar lejos «para la Iglesia no hay distancias ni territorios acotados», ha dicho. Tendrá presente a las víctimas de Galicia pero también «este día del patrón a todos los vizcaínos que están pasando dificultades en nuestra tierra».
En declaraciones realizadas a la emisora local de COPE, desde Río de Janeiro, el obispo ha recordado que en la primera catequesis que impartió ayer recibió más de lo que dio porque la ilusión con la que viven estos días los jóvenes «es indescriptible».