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28.05.2014

Recuerdo del pueblo de Zeanuri a Ander Manterola

El cura, promotor de la euskaldunización de sacerdotes, religiosos y laicos; fundador del Instituto Labayru y sucesor de D. Joxe Miguel de Barandiaran en el Atlas Etnográfico, cumplió 80 años el pasado viernes día 23. Con este motivo, este próximo domingo, día 1 de junio, el ayuntamiento de Zeanuri y la parroquia le rendirán un homenaje.

La misa mayor, en la que concelebrará el homenajeado, comenzará a las 11:30 horas. Tras la eucaristía, se celebrará un acto cultural en el que participarán varias personas y asociaciones de la localidad en la que nació Ander Manterola.
El sacerdote diocesano se considera una persona tímida, por lo que aún agradeciendo el gesto, considera que no merece este tipo de halagos. “No es falsa modestia – explica- es que es algo que siento de verdad”.
El día, 1 de junio, como cada domingo, presidirá la misa del barrio de Ipiñaburu y acudirá después a la parroquia Andra Mari donde celebrará la eucaristía junto a la comunidad.
Ander Manterola fue el precursor, junto al obispo Carmelo Etxenagusia y el cura Mikel Zarate, de los cursos de verano para la euskaldunización de curas y religiosos. El año 1977 creó el Instituto Labayru, la entidad canónica que se dedica a la promoción y la difusión de la cultura vasca. “La Iglesia tiene que fomentar la cultura, porque la Iglesia es madre de los pueblos”.
Es el sucesor de aita Barandiaran en la realización del Atlas Etnográfico, del que actualmente se está elaborando el quinto tomo. “Barandiaran me enseñó rigor metodológico, a no fiarme demasiado de la especulación, sino de los hechos”. De Mañaricua aprendió a recurrir a las fuentes originales “no a los intermediarios”. El amor por la contemplación artística lo recibió de Manuel Lekuona, quien le descubrió el espíritu del Greco.
La fe y la cultura
Ander opina que la Iglesia no puede ser eremítica “tiene que vivir inserta en el mundo”. Considera que a pesar de haber ganado teológica y litúrgicamente, todavía hay “poca creatividad” litúrgica.
A modo de ver de Manterola, en la sociedad actual, en lo que lo religioso aparece como un fenómeno del pasado o “algo meramente ritual”, cobra importancia la fe personal porque la fe sustentada sólo en la cultura “se ha hecho añicos”. Considera que aunque la Iglesia pierda número tiene que seguir siendo “fiel” al Evangelio.