Feli Martín se incorporó a la delegación de Misiones, como directora de Misiones Diocesanas de Bilbao, en 2010 y más tarde fue nombrada delegada. Durante estos 14 años en el servicio, destaca que Misiones le ha ayudado a crecer “como persona, como comunidad y como Iglesia”.
Ella vivió dos etapas como misionera en Los Ríos (Ecuador): de 1991 a 1997 y de 1999 a 2004. Allí conoció el IMS (Instituto de Misioneras Seculares) al que pertenece. De esa etapa subraya la importancia del cuidado de los misioneros, la acogida y el acompañamiento.
En cuanto al papel actual de la delegación de Misiones, Feli pone el énfasis en su papel referente “para tener abierta la mirada a otras realidades que no tenemos tan cerca. Para no olvidarnos de nuestros hermanos y hermanas de otros lugares, así como una invitación a seguir siendo solidarios con Iglesias más pequeñas”.