El párroco de Begoña, José Luis Achótegui, acogió ayer en el santuario a una gran parte de la familia del Athletic que quiso celebrar y agradecer el último triunfo a la Amatxu de Begoña. «La Amatxo se ha comportado como lo que es: una madre ocupada en aquello que nos preocupa a quienes formamos parte de la familia del Athletic: el cuidado de las personas enfermas y las personas maltratadas; la falta de puestos de trabajo digno para muchísimas personas; la asignatura pendiente de unos pasos, firmes, sinceros y comprometidos en el camino de una paz justa y verdadera; y la búsqueda de sentido para vivir en tantas gentes que están desorientadas», dijo al numeroso público presente en la basílica.
Además Achótegui incluyó en su mensaje algunos recados que deja la Virgen: «La alegría no está reñida con la humildad, pero sí está reñida con la soberbia y la prepotencia y el esfuerzo personal, si se orienta a potenciar a quienes forman parte del equipo, multiplica las capacidades de cada miembro».
El párroco finalizó su intervención agradeciendo y pidiendo a la Virgen de Begoña que nos ayude a «llevar adelante los sueños y deseos» del Hijo Jesús que sostiene en su regazo.
El presidente del Club, Josu Urrutia, ofreció a la patrona de Bizkaia la copa, un trofeo que «constituye un digno reconocimiento a nuestro trabajo humilde y tranquilo».
18.08.2015
¿Sabes desde cuándo realiza el Athletic la ofrenda a la Virgen de Begoña?
Relata Jesús Muñiz en su publicación `Begoña. Historia, arte y devoción´ que el 22 de junio de 1930 el equipo rojiblanco subió a Begoña a festejar su primer doblete. Ese día el Athletic Club acudió al santuario a bendecir la nueva bandera, "fruto de una cuestación popular". Tras la misa y la bendición de la bandera los dantzaris del Club Deportivo ejecutaron varios bailes en la plaza de Begoña. Ayer, 85 años después, los jugadores, el equipo técnico y la directiva repitieron la tradición.