En Bizkaia son varios los municipios que celebran la festividad de San Lorenzo en honor a su patrón. Con tal motivo, hoy habrá eucaristías tanto en las cinco parroquias de la Diócesis bajo la advocación al mártir, como en algunas de las ermitas dedicadas al santo ubicadas en el territorio histórico.
En Astrabudua (Erandio), la misa mayor se celebrará al mediodía en la iglesia. La historia de la localidad recoge una curiosidad ligada a su patrono y al fútbol.
Aunque el San Lorenzo de Almagro sea bien conocido en nuestro entorno desde que se supo que el papa Francisco era socio del club y el obispo de Bilbao le entregó una crónica, en Erandio también hubo un equipo con el nombre del santo: el EPF San Lorenzo. Se trató de la primera Escuela Pedagógica de Fútbol fundada en España, en 1968, por Ramón García. Cuenta en su crónica digital, Jorge González, que la escuela nació con un poco más de veinte jóvenes aprendices, que solían entrenar en el campo de fútbol de arena que estaba situado al lado de la iglesia. De esta institución salieron jugadores que posteriormente militarían en categorías profesionales del fútbol español. La institución pervivió hasta el año 1990, fecha en la que se fundó Astrabuduado F.T., el actual club de fútbol.
San Lorenzo: ecónomo y archivero
San Lorenzo fue el primer ecónomo de la Iglesia y uno de los primeros archiveros de la historia. Bajo el mandato del papa Sixto II, en el año 257, fue nombrado diácono de Roma y se le encargó custodiar los bienes materiales y culturales de la Iglesia. Fue nombrado patrón de los bibliotecarios.
El diez de agosto del año 258 San Lorenzo fue quemado vivo en una hoguera. Los restos de su cuerpo se depositaron en la basílica romana de San Lorenzo de Fuori Le Mura y su cabeza quemada se expone en el Vaticano donde recibe veneración.
08.08.2014
San Lorenzo: algunas curiosidades
En torno a la festividad de San Lorenzo, que celebramos hoy, se produce el fenómeno de la lluvia de estrellas perseidas conocida también como `Lágrimas de San Lorenzo´. En la Edad Media y en el Renacimiento este fenómeno comenzaba el día en el que el santo fue quemado en la hoguera de una parrilla. Esta coincidencia se asoció en aquélla época a las lágrimas vertidas por el santo en su martirio. En nuestra Diócesis son varias las parroquias dedicadas al mártir: en Zaratamo, Erandio (Astrabudua), Maruri, Ermua y Orozko (Urigoiti).