Cembellín explicará esta tarde la historia de porqué se renovó la iglesia (había una anterior) y cómo se planteó la nueva obra, las singularidades del edificio -cuya mitad es en estilo tardogótico, una iglesia de tres naves escalonadas a distintas alturas, y la otra mitad es renacentista, con las tres naves a la misma altura; su eje no está del todo bien orientado; su planta es un poco irregular…-, las obras posteriores…, Y también hablará del mobiliario. Sobre todo del retablo mayor, uno de los primeros retablos barrocos de Bizkaia, así como de algunas otras obras que van desde principios del XVI hasta 1800, desde el gótico hasta el neoclasicismo.
Cembellín destaca que es una iglesia bien cuidada, «buen ejemplo de cómo el cariño de una feligresía ha ayudado a conservar su herencia para transmitirla a su descendencia».