El retablo mayor de la iglesia de Zaratamo, de gran calidad artística, marca el paso entre el renacimiento y el barroco. Datado hacia 1610, además de la suciedad acumulada durante siglos, presenta un “grave problema” derivado de los ataques de la carcoma, señalan en el Museo de Arte Sacro, desde donde supervisarán las restauraciones de las empresas encargadas de los trabajos de restauración.
El retablo neogótico de la iglesia de San Antón, con un “magnífico Cristo del mismo estilo”, con una pintura a sus pies del XVII, que representa la Virgen de la Paloma o de la Soledad, será otra de las restauraciones que se realizarán próximamente.
El retablo barroco de la ermita de Muntsaraz fue construido a principios del siglo XVIII, pero las tallas son unos 50 años anteriores, procedentes “sin duda” de un retablo anterior. Se trata de una obra churrigueresca de un importante maestro arquitecto, José de Alcorta, que trabajó en Bizkaia sobre todo en la antigua Merindad de Durango. El director del Museo, Juan Manuel González Cembellín, pone en valor el retablo ya que es “el trabajo más antiguo conservado en Bizkaia del autor, anterior a los retablos que realizó para el convento de Larrea (Amorebieta-Etxano) y el de la iglesia de Igorre. Una vez realizada la restauración las imágenes de las tallas volverán a tener su brillo original.
La ermita de Gazeta de Elorrio, “sorprende por su retablo barroco clasicista del s. XVII, con motivos muy cultos mezclados con otros más populares, como las rosetas de su frontón superior”. La policromía está “muy afectada por el tiempo” y se procederá a solucionar los daños producidos por los xilófagos y a asentar la policromía “muy desprendida”.
El Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia aportará el 80% de los 37.500 € del coste de las restauraciones y el 20% restante lo sufragarán las mismas parroquias.
