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28.12.2016

Siete jóvenes participan en el campo de trabajo de la prisión de Basauri

El ámbito de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Bilbao ha organizado, por sexto año, un campo de trabajo en el que jóvenes de 18 a 24 años acompañan durante unos días a las personas presas. Hoy finalizarán la experiencia que comenzaron el lunes, 26 de diciembre. Los jóvenes realizan diversas actividades dentro de la prisión “sobre todo, para estar y escuchar”, tal y como manifiesta el responsable, Jorge Muriel.

Sara Hernando, Maitane Marina, Eneko Caballero, Regina Alkain, Saioa Cabezas, Josu Martín y Maritxu Fuentes están viviendo una experiencia “única y recomendable”, tal y como comentan tras participar en el campo de trabajo en la cárcel de Basauri. Para alguna la experiencia es una “ruptura”, otro la define como “acompañamiento”, otra palabra que les resuena es la de “exclusión” junto a “humanidad”. El “encuentro” con “misericordia” y “empatía” son otras expresiones que utilizan a la hora de definir estos días que están viviendo junto a los presos.
Organizan talleres de guitarra, pintura, manualidades y juegos cooperativos dentro de la prisión. “Los presos agradecen que unos jóvenes pasen algunas horas con ellos ofreciéndoles su tiempo libre, porque normalmente no están acostumbrados a recibir nada gratis”, detalla Jorge Muriel. Las personas voluntarias que participan en el Campo de Trabajo, por su parte, consideran que es una experiencia muy enriquecedora y prueba de ello es que la están recomendando a otros compañeros y compañeras.

Encuentro con Dios en el mundo de la exclusión
La dinámica que ofrece el Campo de Trabajo por las tardes es diferente. Se aborda una reflexión creyente sobre algunas de las cuestiones que se han escuchado y se han compartido en las actividades matinales. Para Jorge Muriel esta segunda parte es necesaria, ya que las personas privadas de libertad son las “últimas, las olvidadas y es ahí donde encontramos al Dios de los pobres”.