Tanto el obispo, al comienzo de la Eucaristía, como la Superiora de la comunidad, Sor Marta Ortiz de Zárate, han tenido un recuerdo especial y agradecido a todas las personas que colaboran con la casa a lo largo del año: con sus bienhechores. Sor Marta ha hecho suyas las palabras de su fundadora Santa Juana Jugan que siempre decía “sin nuestros bienhechores, no podríamos hacer nada”. Además, a la figura de San José “su protector” cuya fiesta celebran hoy le ha otorgado mucha importancia “Desde hace muchos años le pedimos lo que necesitamos y él siempre ha respondido favorablemente a nuestras necesidades”.
En la casa, acogen a 68 ancianos con pocos recursos económicos y pensiones mínimas. En la comunidad conviven y trabajan 11 Hermanitas, de las cuales algunas son bastante mayores, “pero gracias a Dios, la mayoría estamos en activo, el papel de una Hermanita cerca de un anciano es muy importante”, ha señalado.