En el manifiesto leido se han hecho eco de que la mayoría de los Gobiernos se han comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El Objetivo primero es poner fin a la pobreza en todas sus formas. “El Gobierno Vasco –señalan- decidió sumarse a este reto global. Sin embargo, sus actuales políticas -y el proyecto de reforma de RGI- no favorecen una sociedad más inclusiva, que acabe con las situaciones de pobreza que se dan en Euskadi. Justo al revés, los datos no avalan que vayamos en Euskadi en buena dirección. En función de los indicadores que observemos la pobreza en Euskadi o no desciende adecuadamente o incluso aumenta”.
El texto también recuerda que la encuesta de condiciones de vida publicada por el INE en junio de 2022 señalaba que en Euskadi la población en riesgo de pobreza y exclusión (Tasa Arope) correspondiente al 2021 se sitúa en el 16%. Se ha incrementado 2,40 puntos respecto al año anterior. La tercera peor posición desde que se estudian estos indicadores.
Además, -explican- “el coste de la vida ha subido muchísimo estos meses, la inflación ha alcanzado niveles nunca vistos. Se está complicando mucho la vida de muchas personas y la pobreza va a aumentar”.
Defienden que hay recursos para cambiar esta situación: “Estamos en disposición de hacer que el proyecto de ley de reforma de la RGI que está en el parlamento, de un giro de 180º y facilite el acceso al sistema a las personas empobrecidas y precarizadas de nuestra sociedad incremente las cuantías superando los umbrales de pobreza y disponemos de recursos económicos para dotar mejor al sistema de garantía de ingresos, tanto por los incrementos de recaudación, como por el ahorro de unos 180 millones de euros en el pago del cupo. Por ello pedimos al Gobierno Vasco y a los grupos parlamentarios que aprueben una ley digna y adecuada para erradicar la pobreza en Euskadi”.