Vivencias y recuerdos del seminario de Derio

Alumnos, profesores, rectores, historiadores… fueron muchas las personas que se acercaron ayer a Derio para participar en el encuentro organizado por la Asociación Astintze 53-70 con motivo de la presentación de la “Historia del Seminario de Derio-Bilbao. En el recuerdo de sus protagonistas”.
El presidente de la Asociación, Agustín Fernández de Gamboa se refirió a los inicios de la idea “hace ya cuatro años” por parte de algunos ex seminaristas. El libro plasma “vivencias que nacieron en aquella irrepetible realidad humana que fue el Seminario Diocesano de Derio”. Jon Santacoloma, Gotzon Abos, José Angel Ubieta, Joaquín Perea y Javier Elzo detallaron la configuración de cada una de las tres partes del libro.
El Comité Ejecutivo de la Asociación “generó el embrión inicial del trabajo y después se fueron integrando al colectivo compañeros y profesores”. En la elaboración de los textos han contado con la colaboración del sociólogo Javier Elzo, que por medio de una encuesta a unas 600 personas que en algún momento pertenecieron al Seminario, «de las que han contestado 199», se conformó la tercera parte del libro. En ésta se recoge “la voz de los protagonistas”. Elzo destacó algunas respuestas a las preguntas abiertas realizadas en la encuesta. La mayoría de los ex seminaristas agradecen «la formación humana recibida, la preparación intelectual, la amistad y la dimensión religiosa». El 85% de los que han respondido valoran cómo muy positivo el paso por el Seminario.
En la primera parte de la publicación, se realiza una historia cronológica del Seminario y en la segunda, “se recogen diversos aspectos de la formación”, tal y como explicó Gotzon Abos. En la presentación recordaron especialmente a algunas de las personas que «no se encuentran entre nosotros. Carmelo Echenagusia, obispo auxiliar y profesor durante muchos años del seminario; Javier Caño, nuestro inolvidable presidente fundador y Mikel Sáez de Cabezón, sacerdote ejemplar y amigo entrañable”.
Asociación Astintze 53-70
La Asociación, que se presentó públicamente en mayo de 2000, organiza a lo largo del año diferentes encuentros culturales. Toma su nombre del apeadero del ferrocarril Bilbao-Lezama, situado frente al Seminario, que era el medio de transporte que los seminaristas utilizaban aquellos años.