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09.01.2018
Relato del misionero desde la R. D. del Congo

X. Goicouria: “Han llegado a disparar dentro de una iglesia de Lubumbashi”

Las noticias que nos llegan últimamente desde la R. D. del Congo son terribles. Se habla de 7 muertos, 15 heridos y un centenar de personas arrestadas, entre las que se encuentran seis sacerdotes. El cardenal Monsengwo - arzobispo de Kinshasa- ha denunciado la “barbarie” del presidente Kabila. El misionero vizcaíno Xabier Goicouria relata desde Likasi (Katanga) que el presidente trata de amedrentar a la gente y que “incluso han llegado a disparar dentro de una iglesia, en Lubumbashi”.

Iñigo Iriarte, presidente de la fundación Amigos de Mufunga, se comunica habitualmente con Xabier Goicouria y hoy mismo ha estado hablando con él. “Me ha dicho que la situación política que se está viviendo en la R.D. del Congo es muy tensa y que además ahora están preocupados también por las lluvias torrenciales que están cayendo en Kinshasa y que han dejado un balance de más de 40 muertos”.
Habitualmente la parroquia San Vicente Mártir de Abando (Bilbao), recibe noticias del misionero vizcaíno, que se publican mensualmente en la revista `Hego Berria´. En la última carta escrita a finales de diciembre, Goicouria hace referencia a la situación que vive la población por manifestar su descontento por la permanencia del Presidente Kabila en el poder. “En vista de que la policía y el ejército no tienen piedad a la hora de hacer frente a las manifestaciones populares, algunos curas de la capital – Kinshasa- han optado por tocar las campanas a las nueve de la noche y los fieles les acompañan en el golpeo de sartenes, cazuelas, toques de silbatos etc.”. Esta es la medida que “no ha gustado al gobierno” y que ha provocado los ataques a los católicos.

Asalto en la catedral

El último domingo de diciembre, mientras se estaba celebrando misa en la catedral, unas bandas de chicos de la calle entraron armando ruido y molestando con gases lacrimógenos a los fieles. Xabier cuenta que la gente se vio sorprendida, pero que consiguieron atrapar a uno de ellos quien les relató que “iban enviados y subvencionados por el gobierno”.