Xabier propuso un estudio pormenorizado de los dos modelos de horizontes que se vislumbran en el futuro y que puedan aceptarse como legítimos desde el punto de vista de los Derechos Humanos: el horizonte de victoria y el de reconciliación. “Para evaluar ambos horizontes correctamente tendré presente la ética cívica pero también voy a apuntar al referente de la propuesta de Jesús de Nazaret”, puntualizaba el ponente.
Horizonte de la victoria
El filósofo realizaba la siguiente descripción del modelo: “En este horizonte se parte del supuesto de que es inmoral tanto negociar con los terroristas, porque supone premiar su violencia, como buscar un horizonte de reconciliación, ya que implica igualar a víctimas y victimarios. Así, el violento tiene que pagar de modo proporcional a la violencia cometida, identificándose victoria con justicia”.
En opinión del ponente, sería un sistema válido si se tuviesen en cuenta los Derechos Humanos con una total imparcialidad “aplicando los criterios de victoria y punición a todos los terroristas y también al terrorismo antiterrorista”. Este es, por lo tanto, un modelo que puede funcionar cuando hay una clara distinción entre “todos nosotros y en todo momento violentados”, frente a “todos ellos y en todo momento violentadores” y por eso, en sus palabras, es una situación extrema “que se tiende a forzar aunque no exista para justificar una actuación en el horizonte de la victoria”.
El modelo de reconciliación
El segundo modelo es, según Xabier “mucho más complicado de llevar a cabo que el de victoria” además de ser el que más se ajusta a su modo de pensar. Es importante ser empático con la violencia destructiva cuando se quieren buscar otras vías. Así mismo, como apuntaba el filósofo, renunciar al modelo de victoria no puede significar apostar por un horizonte confuso de “ni vencedores, ni vencidos”.
En cuanto a las condiciones de legitimidad de este modelo, explicó que “la reconciliación no se debe hacer a costa de la justicia pero debe implicar una cierta transformación de ésta respecto al modo que se contempla en el horizonte de victoria”. Uno de los posibles problemas, es que la interpretación de las circunstancias puede hacer caer en trampas con consecuencias negativas, lo cual “no excluye asumir riesgos”, admite Xabier Etxeberria. Como punto final de la exposición, el ponente realizó un pequeño apunte sobre el mensaje de la propia vida de Jesús resaltando que en él “hay ciertamente un decisivo aliento hacia el perdón y la reconciliación”.