Esta edición del Roscón ha contado con una amplia representación institucional de apoyo a la causa solidaria, con la presencia de Joseba Segura (obispo de Bilbao), Iñigo Urkullu (lehendakari), Elena Unzueta (directora de Cáritas Bizkaia), Teresa Laespada (diputada de Cohesión Social, Empleo e Igualdad), Amaia Arregi (teniente alcalde y concejala de Seguridad del ayuntamiento de Bilbao), Josu Erkoreka (vicelehendakari primero y consejero de Seguridad), Amaia Antxustegi (diputada de Acción Social) Pedro Azpiazu (consejero de Economía y Hacienda) Olatz Garamendi (consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno), Xabier Legarreta (director de Migraciones de Gobierno Vasco), Nora Abete (teniente Alcalde y Concejala del Área de Movilidad y Sostenibilidad del ayuntamiento de Bilbao) y Juan Ibarretxe (concejal de Acción Social del ayuntamiento de Bilbao). Junto a ellos un gran número de personas voluntarias y representantes de las entidades colaboradoras.
Un año más, las emisoras diocesanas Radio Popular-Herri irratia y Bizkaia Irratia estuvieron presentes en el espacio, retransmitiendo el evento. El obispo de Bilbao, Joseba Segura, fue uno de los entrevistados de la jornada. En su intervención se refirió a la situación que se está viviendo en Gaza «No hay forma de entender -dijo– cómo se puede matar a tantas víctimas inocentes sin que nadie haga nada»
Segura también habló de los retos de la Iglesia en Bizkaia, entre los que destacó el de llegar a la gente joven. Un reto permanente, no solamante para la Iglesia, sino para todas las instituciones.
En este año en el que se cumple el 75 aniversario de la fundación de la diócesis de Bilbao, el obispo ve una Iglesia que no está creciendo en Europa, como lo está haciendo en otros lugares del mundo: «de todos modos, esta situación también se puede vivir con confianza y con alegría, sin esperar que las cosas vayan a volver donde estaban».
Entrevista completa: aquí
3.500 raciones
Durante toda la mañana de ayer, la Plaza Nueva permaneció llena de gente dispuesta a colaborar con esta iniciativa de Cáritas, en la que se repartieron alrededor de 3.500 raciones de roscón con chocolate al precio de 1 €. También se realizaron actividades de animación como talleres infantiles con la ayuda jóvenes de Begoñazpi Ikastola y del proyecto Namasté, además de numerosas personas voluntarias que se sumaron para colaborar.