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Bizkeliza 5 Obispo 5 “El camino de la fe nunca es solitario, crecemos en comunidad”
06.01.2025
Joseba Segura, obispo de Bilbao en la misa de la Epifanía en la catedral:

“El camino de la fe nunca es solitario, crecemos en comunidad”

El obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha presidido este mediodía la misa de la Epifanía, en la catedral de Santiago. Segura ha comenzado su homilía refiriéndose a la solemnidad de hoy: La ‘manifestación’ de Cristo a todos los pueblos representados por los Magos, misteriosos personajes que llegan de lejos. "Y ante estos buscadores de estrellas, podemos preguntarnos: ‘¿Cuándo fue la última vez que tú y yo miramos al cielo?’. Porque en esa contemplación que eleva la mirada, comienza toda búsqueda auténtica”.

Segura ha señalado que el primer cuarto del siglo XXI, que ahora se ha cumplido, viene marcado por tendencias globalizadoras y el surgimiento de una multipolaridad que desplaza a Europa hacia posiciones más periféricas. “No se trata -ha dicho- de añorar privilegios, sino de asegurar las bases espirituales y culturales de un humanismo que está cada vez más cuestionado. El desafío es notable: mientras la revolución digital nos abre las puertas a un océano de información, paradójicamente parece ir mermando sutilmente nuestra capacidad de discernimiento y síntesis crítica. En medio de esta aparente contradicción, necesitamos más que nunca puntos de referencia que nos ayuden a discernir el camino”.

También ha afirmado que la solemnidad que hoy celebramos puede ayudarnos a orientar estos cambios, “porque aquellos que caminan mirando al cielo, encuentran la orientación que necesitan”. Ha proseguido su intervención defendiendo que no es lo mismo avanzar con la mirada puesta en el horizonte, que arrastrarse pegados a la tierra, atados solo a lo inmediato. Los Magos nos enseñan algo importante: atentos a las señales de lo alto, dispuestos a dejarse guiar por una luz mayor que la de sus pequeños proyectos. Dios se encarna en nuestra historia como luz necesaria para guiar a la humanidad hacia una tierra prometida, en la que reinen la libertad, la justicia y la paz. Pero somos cada vez más conscientes de que, por nosotros mismos, no vamos a poder avanzar en esa dirección, por lo que necesitamos la ayuda de este niño de Belén”.

Los Magos de hoy

Pero, ¿quiénes son los «Magos» de hoy, y en qué punto está su «viaje» y nuestro «viaje»? “Hoy -ha añadido- podríamos ver en ellos a tres grupos de personas: a los gobernantes, a las gentes del pensamiento y de la ciencia, y también a los líderes espirituales de las grandes religiones no cristianas. Así, dos mil años después, los Magos vienen a representar tres dimensiones en las que se juega el humanismo moderno: la dimensión política, la científica y la religiosa. La Epifanía nos las muestra en estado de ‘peregrinación’, o sea, en una búsqueda que a veces es algo confusa, especialmente cuando la estrella se oculta, es decir, cuando perdemos de vista la meta que da sentido al caminar humano”.

En comunidad

El obispo, en su homilía, también ha subrayado que los Magos no encontraron a Jesús solos, que fueron guiados por las Escrituras y por la comunidad del pueblo de Israel. “Esta es una clave fundamental: el camino de la fe nunca es solitario. Crecemos en comunidad, apoyándonos unos a otros. La Iglesia, como María, nos ayuda a custodiar y mostrar a Jesús a los demás. No estamos solos en este viaje; caminamos juntos hacia la luz”.

Además, se ha referido al sentido simbólico de los regalos. El oro, el incienso y la mirra pueden interpretarse como símbolos de lo que nos ata y no nos deja elevar la mirada. Así el oro representaría nuestras preocupaciones materiales, el incienso nuestro deseo de reconocimiento, y la mirra el temor a la debilidad y a la muerte. Hoy podemos poner estos ‘regalos’ con los Magos a los pies del Señor para liberarnos de su fuerza dominadora y vivir con más libertad y confianza”.

Ha concluido afirmando que las experiencias extraordinarias tienen sentido cuando enriquecen la vida cotidiana: “Los Magos, después de encontrar a Jesús regresaron a su país volviendo a su vida anterior. Pero lo hicieron ‘por otro camino’, un detalle que encierra un significado profundo».

Para el obispo de Bilbao, el encuentro con Cristo no implica necesariamente cambios radicales en nuestras condiciones de vida, sino que da una nueva perspectiva a todo lo que hacemos, aunque probablemente nos invita también a cambiar algunas cosas. «El cambio no está en lo externo, sino en el corazón, aunque se traduce en modos nuevos de actuar, especialmente con las personas”.

Un momento de la homilía del obispo, hoy, en la catedral de Bilbao