Caritas Bizkaia está intentando mejorar «en la medida de lo posible», la calidad de vida de las personas sin hogar. Una de las respuestas concretas la está ofreciendo por medio de recursos como `Hontza´ o un comedor social en Bilbao y otro en Barakaldo. También atiende dos servicios de atención diurna, `Giltza´ en Bilbao, y `Etxepel´, en Durango.
Durante el 2020, ha atenido un total de 453 personas distintas, un 18% de mujeres. La mayoría de ellos nacionales (54,53% y un 39,7% extracomunitarios). La media de edad de las personas atendida es de 40 años. En la obra acometida se ha adecuado una habitación para mujeres. «Con el nuevo espacio específico se ha querido dignificar más su situación». Gema Orbe agradeció la labor del equipo de trabajadores y voluntariado que saca adelante estas instalaciones. Del mismo modo, se a la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco y la Fundación Victor Tapia.
Preocupación del obispo por los jóvenes migrantes
En la rueda de prensa que se ofreció con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, el obispo se mostró preocupado por la situación en la que quedan los jóvenes migrantes al cumplir la mayoría de edad y perder la cobertura institucional y quedarse en la calle. «Estamos ante un problema muy importante de futuro, que juega en contra de la cohesión social«, subrayó.