Marian Caselles, fue responsable CECO Bizkaia durante los primeros años años y posteriormente vivió un tiempo fuera, a su regreso volvió a formar parte activa en este movimiento de ciegos católicos en nuestra Diócesis, los últimos 8 años como coordinadora. Marian Caselles, recibió el año pasado el reconocimiento de la Diócesis en el acto “8 de marzo, 8 mujeres” en el apartado de Mujeres con papel significativo en la inclusión (pastoral de la diversidad). Caselles, que forma parte de la mesa de discapacidad en representación del grupo de personas ciegas, explica que en este año de pandemia han tenido que reinventarse “como tantos otros grupos” y que el acompañamiento que realizaban a personas ciegas en residencias lo han tenido que suplir, de momento, con llamadas telefónicas para poder seguir cerca de ellos.
Oración, formación y servicio
Estas son las bases principales del movimiento, además de la cobertura y el acompañamiento espiritual a personas ciegas. A lo largo de estos 25 años han tenido dos consiliarios diocesanos: el jesuita P. Mendezona y, actualmente, el presbítero diocesano José Luis Achótegui.
Hoy CECO Bizkaia está integrado por unas 40 personas. Los miembros del grupo no han dejado su formación en este tiempo de pandemia y, además, se reúnen por Skype cada dos semanas y procuran mantenerse en contacto entre ellos para ayudarse en lo que necesiten.