El proyecto, que permanecerá activo hasta el mes de febrero, invita a todos los miembros de la Familia Sopeña y a cuantas personas quieran participar, mediante donativos, ”para convertirse en ese peldaño que la pandemia truncó, en ese peldaño para los que ahora puedan estar en situación de vulnerabilidad”. La propia web de la Fundación Dolores Sopeña pone a disposición de los interesados en colaborar un espacio seguro para realizar las aportaciones denominado Emergencia COVID-19.
Las aportaciones se convertirán en pequeñas inversiones: la reparación de un medio de transporte, fundamental para el trabajo; la cobertura de un recibo de alquiler o de un suministro aún pendiente; la compra de un nuevo horno para el negocio familiar; necesidades básicas de alimento o vestido; la reposición de un secador de pelo que permita garantizar unos ingresos mínimos como emprendedores; una beca para continuar con una formación que se quedó sin concluir; la compra de una tableta o un ordenador para proseguir con las clases online…
El carisma Sopeña se refleja atendiendo a problemas reales, «en la salida al encuentro de los vulnerables, de los alejados, trabajamos para hacer presente el amor de Dios en medio del mundo y llevar fraternidad a cualquier rincón. Allá donde se nos necesite».