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17.04.2020
Los menús del comedor social se reparten en bolsas

Los Franciscanos de Irala siguen repartiendo comida a las personas más necesitadas

El comedor que gestionan los frailes desde hace más de 65 años en Irala, está en marcha a pesar del confinamiento. Antes de la pandemia ofrecían alrededor de 80-90 comidas y unas 100 cenas diarias. En la actualidad, el número se ha reducido a 70-90 bolsas al día. Además, desde allí se coordina el reparto de comida a unas 200 familias a sus casas. El fraile Toño Pérez es el encargado del comedor junto a los dos cocineros y los dos educadores. Son conscientes de que están con personas de alto riesgo y toman las medidas oportunas. Son otro ejemplo de esta Iglesia de Bizkaia que está en primera línea en estos momentos de dificultad.

¿Seguís llevando comida a las casas?

Abastecemos a más de 200 familias y les llevamos comida en algunos casos, cada quince días y en otros, mensualmente. Ahora con la actual situación como no podemos atender a todos, un grupo de voluntarios del barrio se ha prestado a realizar el reparto a partir de la semana que viene.

¿En qué situación se encuentran estas familias?

Son personas con trabajos precarios y que viven al día. Ahora, con la nueva situación se han quedado sin lo poco que tenían y sin trabajo. Son situaciones duras.

¿Tenéis problemas de abastecimiento para las familias y los comedores?

El martes de la semana pasada nos llegó un cargamento de 5.000 kilos de comida gestionado por el Banco de Alimentos con la ayuda de la comunidad europea. El próximo nos llegará hacia junio. Con esto llegaremos hasta mayo más o menos y tendremos que comprar algo de comida. Ahora, como el Banco de Alimentos está cerrado, tenemos más dificultades para preparar los menús en las bolsas. Pero nos vamos arreglando, hemos puesto hasta el turrón que nos ha sobrado de Navidades. Hay gente también que colabora enviándonos alimentos.

¿El perfil de los usuarios del comedor ha cambiado con motivo de la pandemia?

La gran mayoría de los que venían están en los polideportivos. Nos vienen algunos que tienen habitaciones en pensión, o su puente… Alguno nuevo que se ha acercado a Bilbao y algún otro que ha estado en los polideportivos habilitados por el ayuntamiento. Están muy nerviosos, contra el mundo, Les cuesta gestionar las 24 horas del día y no entienden la situación.

¿Qué medidas de seguridad habéis tenido que adoptar?

Marcamos un terreno entre ellos y nosotros. Estamos con doble máscara de plástico duro y limpiando continuamente con lejía y jabón todo lo que pisan. Tengo mucho cuidado de no acercarme a los hermanos de mi comunidad por precaución.

¿Por qué hay que seguir dando de comer y atendiendo a estas personas?

Porque las personas que antes eran vulnerables y que mal llegaban a fin de mes, lo están pasando muy mal. Un montón de familias se han quedado sin trabajo y no tienen nada. Todo va a ser necesario.

Toño Pérez junto a un cocinero y un educador, en una imagen de Navidades