En este primer acto organizado por la Diócesis se quiere agradecer a 8 mujeres comprometidas de nuestra comunidad. Se trata de mujeres con perfiles y trayectorias diversas, que representan a las mujeres, en general.
Emili Aldekoetxea lleva casi 20 años colaborando como voluntaria en el área económica de la diócesis. Estuvo trabajando en una entidad bancaria y en cuanto se jubiló ofreció su tiempo y sabiduría a la Iglesia de Bizkaia. Es una mujer comprometida desde el voluntariado.
Clara Zabalo es militante de Juventud Obrera Cristiana (JOC), de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y de Pastoral obrera. Comprometida con las realidades de pobreza y exclusión a través del voluntariado en Cáritas y como concejala en Sestao, Clara es una mujer con una trayectoria de servicio en el ámbito social, profesional y político.
Miren Babio, voluntaria de Manos Unidas que, junto con el Centro de Promoción de la Mujer, han sido dos iniciativas surgidas de mujeres de Acción Católica y que han desempeñado un papel fundamental a favor de la dignidad de las mujeres. Miren es una mujer con un claro compromiso desde acción católica.
María Larrucea es una religiosa Mercedaria Misionera de Bérriz comprometida con los países del Sur. Estuvo durante 44 años en diversas provincias del Congo acompañando a las pesonas más necesitadas. En la actualidad, desde el año 2012 está en el barrio de Otxarkoaga y colabora con la fundación social Ignacio Ellacuría.
Merche Maiztegi fue secretaria general del Consejo Episcopal, máximo gobierno diocesano. Fue la primera mujer en ostentar un cargo de esa naturaleza en una Diócesis del estado. Pertenece al Instituto Misionera Secular (IMS) y ha sido colaboradora, durante muchos años, de la parroquia Cristo Rey.
Mila Egiguren y Mari Ángeles Angoitia fueron las primeras mujeres con encomienda en la Diócesis. Comenzaron a ejercer su responsabilidad en Izurtza y Mañaria en 1982. La encomienda, que en principio iba a durar cinco años, se prolongó durante 23. En la actualidad ambas acompañan al movimiento Bizian Gora-Vida Ascendente.
Mariana Mercedes Urcuyo es una mujer nicaragüense que llegó hace cinco años a Bilbao. Pertenece a la asociación Nahuatl Elkartea, de la que forman parte varias personas nicaragüenses que viven en Euskadi. La asociación ha participado, en más de una ocasión, en la misa latinoamericana y ha compartido muchos momentos con la comunidad de la parroquia San Luis Beltrán. Mariana, una mujer migrante comprometida en la comunidad de Bizkaia.