Es un momento oportuno, según destaca el delegado diocesano de Educación, Goyo Ponce de León, para, una vez superado el alcance de la noticia, recordar “a un buen amigo, conciliador, portador de generosidad y espíritu de servicio a la diócesis de Bizkaia y en buena parte a las diócesis de Vitoria y San Sebastián, el jesuita, Pedro Mari Martínez de Lahidalga”. Fallecido en el mes de enero, ejerció durante más de veinte años como secretario técnico de los Obispos vascos en materia de educación, tanto ante la Comisión Episcopal de Enseñanza como ante la Administración Educativa del Gobierno Vasco y Kristau Eskola (FERE del País Vasco).
El Profesorado de Religión fue una de sus dedicaciones más intensas, además de su presencia cercana y generosa en el Consejo de Presbiterio y en la Unidad pastoral, y precisamente ese colectivo de profesores de religión de E. Primaria y Secundaria quiere expresar con estas líneas ”su reconocimiento y gratitud por la dedicación, el testimonio amable y el servicio que ha ejercido a lo largo de este tiempo en nuestro favor y en beneficio y dignificación de la asignatura en la escuela. Pedro Mari ha imprimido un sello de unidad y de confianza, junto a los delegados diocesanos, en el camino de nuestras aspiraciones profesionales y laborales, así como en nuestras relaciones y objetivos comunes a nivel interdiocesano. Descanse en la paz del Señor y viva en nuestro recuerdo”.
25.03.2010
Aprobación en el Parlamento y recuerdo de Pedro Mª Martínez de Lahidalga
Hace ya un mes que fue aprobada, en el Parlamento Vasco, una enmienda de transacción a la Proposición No de Ley (09/11/02/01/0168). La enmienda se expresa en estos términos: El Parlamento Vasco insta al Gobierno Vasco a que, en el plazo más breve posible, se acuerde con el Gobierno de España la transferencia del colectivo de profesores y profesoras de Religión de Educación Infantil y Primaria de la Escuela Pública Vasca. Y a que este colectivo sea admitido en las liberaciones del programa IRALE desde el curso 2010-11, para facilitar que acrediten los perfiles lingüísticos acordes con las necesidades del sistema educativo.