Día de la Iglesia Diocesana 2024
El 10 de noviembre celebramos el Día de la Iglesia Diocesana, un día de fiesta y acción de gracias porque juntos logramos una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás. Una realidad posible, como muestra esta publicación, gracias al tiempo, las cualidades, la oración y el apoyo económico de todo el pueblo de Dios.
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Carta del Obispo de Bilbao D. Joseba Segura
La vida entera es una vocación
Beste ezer baino lehen, agur bero bat guztioi Eleizbarrutiaren Eguna dala-eta.
Ahora que celebramos nuestro 75º aniversario, me llenade alegría poder dirigirme a vosotros reflexionando sobre un tema particularmente apropiado para inspirar renovación y futuro: la posibilidad de vivir toda nuestra vida personal y comunitaria como una vocación.
Durante 75 años, la Iglesia que camina en Bizkaia ha querido servir a la sociedad vasca, motivada por una fe que, cuando es auténtica, se manifiesta en amor y servicio. Entender la vida como vocación nos ayuda a repensar nuestra historia de relación con Dios y abrirnos a un futuro de mayor fidelidad. La palabra «vocación» viene del latín «vocare», que significa «llamar». Antes de llamarnos a un servicio específico, Dios nos hace una llamada común a vivir en plenitud (Jn 10,10). Es una llamada que recibimos todos, no solamente quienes se han sentido atraídos por una vocación religiosa o ministerial.
El plan de Dios para la humanidad es que profundicemos nuestra unión con él y que todas las personas puedan conocer su gran amor por el género humano. Y para eso, pide nuestra ayuda. De aquí surge una gran diversidad de vocaciones. Abarcan nuestros roles como padres, hijos, profesionales, miembros de la comunidad… Ya seas un educador moldeando mentes jóvenes, o un trabajador o trabajadora que busca sustento para su familia, o un empresario luchando en un entorno competitivo evitando prácticas moralmente ilícitas, o un jubilado haciendo voluntariado en la comunidad, cada persona en cada momento responde a una necesidad de servicio de acuerdo con su situación y cualidades particulares. Ninguna vocación es superior a otra. Lo único necesario es que se desarrolle desde el deseo de servir al bien común.
Era bateko edo besteko bokazinoari erantzutea, Jainkoak gizadia maitatzeko eta zerbitzatzeko egiten dauan deia nork bere egiteko era zehatza da.
La persona creyente vive una paradoja: en un sentido profundo está libre de ataduras, no sujeta a nadie, pero al mismo tiempo, al aceptar la llamada de Dios, se sujeta libremente a todos. Esta paradoja capta bellamente la esencia de nuestra vocación: somos liberados por el amor de Cristo para atarnos a los demás con alegría.
Al conmemorar este significativo aniversario, os animo a abrazar nuevamente la idea de que la vida entera es una vocación. Que cada acción, decisión e interacción refleje el deseo de responder mejor a la llamada de Dios. Así, con humildad y confianza, intentaremos ser en el futuro testigos de la luz de Cristo para este mundo, irradiando su amor y gracia, tal y como lo han querido hacer muchos en esta comunidad creyente antes que nosotros.
Que Dios nos siga bendiciendo y guiando para que seamos cada vez más fieles a la llamada particular que Cristo hace a nuestra Iglesia y a quienes formamos parte de ella.
Unidos en el amor del Señor por la humanidad.
+ Joseba Segura
Obispo de Bilbao
Domingo, 10 de noviembre de 2024
Revista «Nuestra Iglesia»
Datos económicos 2023
La Iglesia en Bizkaia