Evangelio y Lecturas
Día: 2025-12-09
Martes
Otras fechas:
Adviento, IIEvangelio y Lecturas de 09-12-2025
LECTURA 1
Dios consuela a su pueblo
Lectura del libro de Isaías 40,1-11
«Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados».
Una voz grita:
- En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-.
Dice una voz: «Grita».
Respondo: «¿Qué debo gritar?».
«Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre».
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios.
Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres».
Lectura del libro de Isaías 40,1-11
«Consolad, consolad a mi pueblo -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados».
Una voz grita:
- En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-.
Dice una voz: «Grita».
Respondo: «¿Qué debo gritar?».
«Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre».
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios.
Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres».
SALMO
Sal 95, 1-2. 3. 10ac. 11-12. 13-14
R. Nuestro Dios llega con poder.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente».
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque
delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.
R. Nuestro Dios llega con poder.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente».
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque
delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.
EVANGELIO
Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños
Lectura del santo evangelio según san Mateo 18,12-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 18,12-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.
MONICIÓN
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos y hermanas, bienvenidos a esta celebración. Durante el Adviento, tenemos mucho que perder en el camino. Nuestra sociedad nos pone muchos estímulos ante los ojos, de modo que nos perdemos y nos alejamos del verdadero propósito del Adviento. No nos perdamos, y si lo hacemos, dejemos que Jesús nos acepte de nuevo en su redil mediante el sacramento de la reconciliación. Comencemos esta celebración de pie y cantando.
ACTO PENITENCIAL
Por todas las actitudes que nos separan de él, pidamos perdón a Dios, el Buen Padre.
Por todos esos momentos en los que perdemos la alegría. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por todos esos momentos en los que perdemos la paciencia. CRISTO, TEN PIEDAD.
Por todos esos momentos en los que perdemos el entusiasmo. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Que Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros y, habiendo perdonado nuestros pecados, nos conduzca a la vida eterna. Amén.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
Una voz clama: «Preparad el camino para el Señor». Este es el tiempo de Adviento, para preparar un lugar en nuestros corazones para el nacimiento de Jesús. Por eso, como nos dice el profeta Isaías, también nosotros estamos llamados a proclamar la buena nueva en el monte de nuestras tareas diarias. Jesús nacerá, preparémonos.
MONICIÓN AL EVANGELIO
Como nos dice Jesús en el Evangelio de hoy, una oveja vale más que noventa y nueve; solo porque está perdida, es sal para nuestra sociedad. Pero así es el corazón de Dios, Padre Bueno, por eso nos envió a su Verbo Encarnado, a su Hijo, como pastor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Ponemos nuestra plena confianza en Dios, el Buen Padre, y le presentamos nuestras necesidades, así como las del mundo entero.
1. Por la Iglesia. Como Juan el Bautista, un llamado al mundo entero para preparar el camino del Salvador, para que venga a todo el mundo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. Por los líderes mundiales, para que procuren el bien y la paz de todos los hombres y mujeres, y que se comprometan a ayudar verdaderamente a los más vulnerables. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. Da fuerza, Padre bueno, a todos los cristianos, para que vivamos esta Navidad con alegría y esperanza, y nos regocijemos en tu venida de hoy. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. Convierte nuestros corazones, oh Padre bueno, en algo que podamos aplicar a nuestra vida diaria todo lo que celebramos en esta Eucaristía. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Escucha nuestras oraciones, Padre. Escúchalas por tu Hijo y nuestro Hermano, Jesucristo, quien reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Hermanos y hermanas, bienvenidos a esta celebración. Durante el Adviento, tenemos mucho que perder en el camino. Nuestra sociedad nos pone muchos estímulos ante los ojos, de modo que nos perdemos y nos alejamos del verdadero propósito del Adviento. No nos perdamos, y si lo hacemos, dejemos que Jesús nos acepte de nuevo en su redil mediante el sacramento de la reconciliación. Comencemos esta celebración de pie y cantando.
ACTO PENITENCIAL
Por todas las actitudes que nos separan de él, pidamos perdón a Dios, el Buen Padre.
Por todos esos momentos en los que perdemos la alegría. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Por todos esos momentos en los que perdemos la paciencia. CRISTO, TEN PIEDAD.
Por todos esos momentos en los que perdemos el entusiasmo. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Que Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros y, habiendo perdonado nuestros pecados, nos conduzca a la vida eterna. Amén.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
Una voz clama: «Preparad el camino para el Señor». Este es el tiempo de Adviento, para preparar un lugar en nuestros corazones para el nacimiento de Jesús. Por eso, como nos dice el profeta Isaías, también nosotros estamos llamados a proclamar la buena nueva en el monte de nuestras tareas diarias. Jesús nacerá, preparémonos.
MONICIÓN AL EVANGELIO
Como nos dice Jesús en el Evangelio de hoy, una oveja vale más que noventa y nueve; solo porque está perdida, es sal para nuestra sociedad. Pero así es el corazón de Dios, Padre Bueno, por eso nos envió a su Verbo Encarnado, a su Hijo, como pastor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Ponemos nuestra plena confianza en Dios, el Buen Padre, y le presentamos nuestras necesidades, así como las del mundo entero.
1. Por la Iglesia. Como Juan el Bautista, un llamado al mundo entero para preparar el camino del Salvador, para que venga a todo el mundo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2. Por los líderes mundiales, para que procuren el bien y la paz de todos los hombres y mujeres, y que se comprometan a ayudar verdaderamente a los más vulnerables. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3. Da fuerza, Padre bueno, a todos los cristianos, para que vivamos esta Navidad con alegría y esperanza, y nos regocijemos en tu venida de hoy. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4. Convierte nuestros corazones, oh Padre bueno, en algo que podamos aplicar a nuestra vida diaria todo lo que celebramos en esta Eucaristía. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Escucha nuestras oraciones, Padre. Escúchalas por tu Hijo y nuestro Hermano, Jesucristo, quien reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.



