03-12-2025 Miércoles, I semana - adviento
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Liturgia de las Horas

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Adviento, I.
Laudes y visperas de 2025-12-03:

LAUDES

SALUDO INICIAL V/. Dios mío, ven en mi auxilio. R/. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (Aleluya)
SALMODIA Antífona 1 Fuera del tiempo pascual: Tu luz, Señor, nos hace ver la luz. Tiempo pascual: En ti, Señor, está la fuente viva. Aleluya. Salmo 35 Depravación del malvado y bondad de Dios El que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (Jn 8, 12) El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: «No tengo miedo a Dios, ni en su presencia». Porque se hace la ilusión de que su culpa no será descubierta ni aborrecida. Las palabras de su boca son maldad y traición, renuncia a ser sensato y a obrar bien; acostado medita el crimen, se obstina en el mal camino, no rechaza la maldad. Señor, tu misericordia llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes; tu justicia hasta las altas cordilleras, tus sentencias son como el océano inmenso. Tú socorres a hombres y animales; ¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!, los humanos se acogen a la sombra de tus alas; se nutren de lo sabroso de tu casa, les das a beber del torrente de tus delicias, porque en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen, tu justicia con los rectos de corazón; que no me pisotee el pie del soberbio, que no me eche fuera la mano del malvado. Han fracasado los malhechores; derribados, no se pueden levantar. Fuera del tiempo pascual: Ant. Tu luz, Señor, nos hace ver la luz. Tiempo pascual: Ant. En ti, Señor, está la fuente viva. Aleluya. Antífona 2 Fuera del tiempo pascual: Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible. Tiempo pascual: Enviaste tu Espíritu, Señor, y existió. Aleluya. Cántico: Jdt 16, 2-3. 15-19 Dios, creador del mundo y protector de su pueblo Entonaron un cántico nuevo (Ap 5, 9) ¡Alabad a mi Dios con tambores, elevad cantos al Señor con cítaras, ofrecedle los acordes de un salmo de alabanza, ensalzad e invocad su nombre! Porque el Señor es un Dios quebrantador de guerras, su nombre es el Señor. Cantaré a mi Dios un cántico nuevo: Señor, tú eres grande y glorioso, admirable en tu fuerza, invencible. Que te sirva toda la creación, porque tú lo mandaste, y existió; enviaste tu aliento, y la construiste, nada puede resistir a tu voz. Sacudirán las olas los cimientos de los montes, las peñas en tu presencia se derretirán como cera, pero tú serás propicio a tus fieles. Fuera del tiempo pascual: Ant. Señor, tú eres grande, tu fuerza es invencible. Tiempo pascual: Ant. Enviaste tu Espíritu, Señor, y existió la creación. Aleluya. Antífona 3 Fuera del tiempo pascual: Aclamad a Dios con gritos de júbilo. Tiempo pascual: Dios es el rey del mundo: tocad con maestría: Aleluya. Salmo 46 El Señor es rey de todas las cosas Está sentado a la derecha del Padre, y su reino no tendrá fin Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. Él nos somete los pueblos y nos sojuzga las naciones; él nos escogió por heredad suya: gloria de Jacob, su amado. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas: tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad. Porque Dios es el rey del mundo: tocad con maestría. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado. Los príncipes de los gentiles se reúnen con el pueblo del Dios de Abrahán; porque de Dios son los grandes de la tierra, y él es excelso. Fuera del tiempo pascual: Ant. Aclamad a Dios con gritos de júbilo. Tiempo pascual: Ant. Dios es el rey del mundo: tocad con maestría. Aleluya. LECTURA BREVE: Tb 4, 16-17. 19-20 No hagas a otro lo que a ti no te agrada. Da tu pan al hambriento y tu ropa al desnudo. Pide consejo al sensato y no desprecies un consejo útil. Bendice al Señor Dios en todo momento, y pídele que allane tus caminos y que te dé éxito en tus empresas y proyectos. RESPONSORIO BREVE R/. Inclina, Señor. * Mi corazón a tus preceptos. Inclina. V/. Dame vida con tu palabra. * Mi corazón a tus preceptos. Gloria al Padre. Inclina. Benedictus, ant. Ten misericordia de nosotros, Señor, y recuerda tu santa alianza. PRECES Demos gracias a Cristo con alabanzas continuas, porque no se desdeña de llamar hermanos a los que santifica con su gracia. Por tanto, supliquémosle: Santifica a tus hermanos, Señor. Concédenos, Señor, que con el corazón puro consagremos el principio de este día en honor de tu resurrección, - y que santifiquemos el día entero con trabajos que sean de tu agrado. Tú que, para que aumente nuestra alegría y se afiance nuestra salvación, nos das este nuevo día, signo de tu amor, - renuévanos hoy y siempre para gloria de tu nombre. Haz que sepamos descubrirte a ti en todos nuestros hermanos, - sobre todo en los que sufren y en los pobres. Haz que durante este día estemos en paz con todo el mundo, - y a nadie devolvamos mal por mal. Tal como nos enseñó el Señor, terminemos nuestra oración, diciendo: Padre nuestro. Oración Señor, Dios salvador nuestro, danos tu ayuda, para que siempre deseemos las obras de la luz y realicemos la verdad: así los que de ti hemos nacido como hijos de la luz seremos tus testigos ante los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo.
CÁNTICO EVANGÉLICO Benedictus (Lc 1, 68-79) El Mesías y su Precursor Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ORACIÓN CONCLUSIVA Si se dirige al Padre: Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén Si se dirige al Padre, pero al final se menciona al Hijo: Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. Si se dirige al Hijo: Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén. CONCLUSIÓN V/. El Señor esté con vosotros. R/. Y con tu espíritu. V/. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amén. V/. Podéis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios. Si el que preside no es un ministro ordenado, y en la recitación individual, se concluye: V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amén.

VÍSPERAS

SALUDO INICIAL V/. Dios mío, ven en mi auxilio. R/. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (Aleluya)
SALMODIA Antífona 1 Fuera del tiempo pascual: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? + Tiempo pascual: La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador. Aleluya. Salmo 26 Confianza ante el peligro I Ésta es la morada de Dios con los hombres (Ap 21, 3) El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? + El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan los malvados para devorar mi carne; ellos, enemigos y adversarios, tropiezan y caen. Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la guerra, me siento tranquilo. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. Él me protegerá en su tienda el día del peligro; me esconderá en lo escondido de su morada, me alzará sobre la roca; y así levantaré la cabeza sobre el enemigo que me cerca; en su tienda sacrificaré sacrificios de aclamación: cantaré y tocaré para el Señor. Fuera del tiempo pascual: Ant. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? Tiempo pascual: Ant. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador. Aleluya. Antífona 2 Fuera del tiempo pascual: Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. Tiempo pascual: Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Aleluya. II Algunos, poniéndose en pie, daban testimonio contra Jesús (Mc 14, 57) Escúchame, Señor, que te llamo; ten piedad, respóndeme. Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro.» Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi salvación. Si mi padre y mi madre me abandonan, el Señor me recogerá. Señor, enséñame tu camino, guíame por la senda llana, porque tengo enemigos. No me entregues a la saña de mi adversario, porque se levantan contra mí testigos falsos, que respiran violencia. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. Fuera del tiempo pascual: Ant. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. Tiempo pascual: Ant. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Aleluya. Antífona 3 Fuera del tiempo pascual: Él es el primogénito de toda criatura, es el primero en todo. Tiempo pascual: Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Aleluya. Cántico: Col 1, 12-20 Himno a Cristo, primogénito de toda criatura y primer resucitado de entre los muertos Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz. Fuera del tiempo pascual: Ant. Él es el primogénito de toda criatura, es el primero en todo. Tiempo pascual: Ant. Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Aleluya. LECTURA BREVE: St 1, 22. 25 Llevad a la práctica la ley y no os limitéis a escucharla, engañándoos a vosotros mismos. El que se concentra en la ley perfecta, la de la libertad, y es constante, no para oír y olvidarse, sino para ponerla por obra, éste será dichoso al practicarla. RESPONSORIO BREVE R/. Sálvame, Señor. * Y ten misericordia de mí. Sálvame. V/. No arrebates mi alma con los pecadores. * Y ten misericordia de mí. Gloria al Padre. Sálvame. Magníficat, ant. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. PRECES Que en todo sea glorificado el nombre del Señor, que atiende a su pueblo elegido con infinito amor. A él suba nuestra oración: Muestra, Señor, tu caridad. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia: - guárdala de todo mal y haz que crezca en tu amor. Que todos los pueblos, Señor, te reconozcan como el único Dios verdadero, - y a Jesucristo como el Salvador que tú has enviado. A nuestros parientes y bienhechores concédeles tus bienes, - y que tu bondad les dé la vida eterna. Te pedimos, Señor, por los trabajadores que sufren: - alivia sus dificultades y haz que todos los hombres reconozcan su dignidad. En tu misericordia, acoge a los que hoy han muerto - y dales posesión de tu reino. Unidos fraternalmente, como hermanos de una misma familia, invoquemos a nuestro Padre común: Padre nuestro. Oración Escucha, Señor, nuestras súplicas y protégenos durante el día y durante la noche; tú que eres inmutable, danos siempre firmeza a los que vivimos sujetos a la sucesión de los tiempos y las horas. Por nuestro Señor Jesucristo.
CÁNTICO EVANGÉLICO Magníficat (Lc 1, 46-55) Alegría del alma en el Señor Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre... ORACIÓN CONCLUSIVA Si se dirige al Padre: Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. Si se dirige al Padre, pero al final se menciona al Hijo: Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. Si se dirige al Hijo: Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. Amén. CONCLUSIÓN V/. El Señor esté con vosotros. R/. Y con tu espíritu. V/. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. R/. Amén. V/. Podéis ir en paz. R/. Demos gracias a Dios. Si el que preside no es un ministro ordenado, y en la recitación individual, se concluye: V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R/. Amén.