Dentro de estas actividades programadas para el verano, acaba de finalizar el campamento de Kumeak Basauri que se ha desarrollado durante los cinco primeros días de julio.
Con muchas ganas acumuladas, han convivido 23 niños y niñas y 8 monitoras y monitores jóvenes en la casa de convivencias de Anucita (Alava). «Una experiencia -explican- deseada con ilusión y trabajada con esfuerzo por toda la Unidad Pastoral san Fausto».
En estos días, han compartido oración, juegos, dinámicas, celebraciones, tareas…y se ha disfrutado mucho de esta actividad, nueva para algunos y más conocida para los acompañantes adultos, que también han participado como apoyo a los monitores que cogen ahora el relevo del proyecto y que han hecho una tarea magnifica en el campamento. Las familias han agradecido la propuesta que Kumeak espera repetir y ampliar el año que viene.