Con el convenio que han firmado, las dos instituciones quieren reforzar la apuesta por un modelo sanitario en el que «se reconozca la tarea del voluntariado» en los procesos de acompañamiento. Son muchas las personas que se encuentran en soledad en el ámbito hospitalario y a las que se acompaña desde el servicio religioso y espiritual de la Diócesis de Bilbao.
¿Como se acompaña?
A través de una red de voluntariado que gracias a la formación que ha recibido proporcionará «escucha activa y empática, entretenimiento y alivio en el sentimiento de la soledad».
«Se trata además de ofrecer algo de desahogo, apoyo y respiro a la familia», subrayan desde la organización.