“El DOMUND –recuerda Mertxe Agirre, de la Delegación Diocesana de Misiones- es una nueva oportunidad para actualizar nuestra fe, unirnos a tantas personas que trabajan por construir un mundo de Justicia y dignidad para todas las personas: en la lucha contra la pobreza, en la defensa de lo Derechos Humanos, por una vida digna… Es un reto, que “implica a todos, todo y siempre” (Mensaje del Papa, DOMUND 2011).
“Todas las personas deben ser partícipes de la misión: Ningún creyente puede sentirse extraño a esta responsabilidad”, continúa Agirre. Esto se concreta cuando los responsables de la pastoral hacen que la dimensión misionera esté presente en cualquiera de las actividades pastorales de la comunidad cristiana.
“Nada queda excluido del ámbito misionero”, afirma. “Sería un error hacer de esta tarea compartimentos estancos. La misión afecta a los que están lejos lo mismo que a los que están cerca. A los pobres de los países en procesos de desarrollo y empobrecidos y a los grandes núcleos urbanos donde Dios es un desconocido o ha sido excluido. A los niños que se inician en la vida a través del proceso educativo y a quienes en su madurez buscan el sentido a su existencia, que solo pueden encontrar en Cristo Jesús”.
La cooperación que se promueve es como la que hicieron los primeros cristianos en la colecta promovida por Pablo a favor de la Iglesia de Jerusalén. “No lo hacían por mera filantropía, sino por compartir la vida con los que tienen dificultades, y este gesto se transforma en un servicio, revestido de sacralidad”.
Una expresión de esta cooperación misionera son los misioneros y misioneras. Ellos salieron de una familia donde fueron iniciados a la fe y a la vida cristiana; de una diócesis, porque su vocación cristiana no se circunscribe a los límites geográficos de la Iglesia particular; de un monasterio, o desde la asunción de los compromisos misioneros en una asociación de fieles que, con plena autonomía laical, se expande por el mundo, como puede verse en diversos testimonios. Misioneros y misioneras han tomado el testigo de otros que les han precedido y lo entregarán a quienes Dios llame para continuar su labor, porque en el origen de cada comunidad cristiana siempre hay un misionero o misionera que hace visible el Misterio pascual de Jesús.
Por su parte, con motivo de este día monseñor Iceta ha escrito una carta a la Diócesis en la que pide “que la dimensión misionera de nuestra vida cristiana esté siempre despierta y pronta para dar razón de nuestra esperanza en todo momento y lugar”. Texto completo del mensaje aquí
Ayudas
La delegación Diocesana de Misiones agradece la ayuda a cuantos colaboran con ellos a lo largo del año “Todas las ayudas serán pocas para tantas necesidades que encuentran los misioneros”, explica José Mª Arieta–Araunabeña, delegado diocesano de Misiones “Por medio de vuestra generosidad manifestáis la estima en que tenéis a la actividad misionera y a los misioneros y misioneras”.
Los números de cuenta en los que se pueden hacer los ingresos para colaborar con esta jornada misionera son:
BBK 2095 0000 76 2000027102
Caja Laboral 3035 0019 90 0190009418
BBVA 0182 0086 41 0014915569
Banco Popular 0075 0005 63 0601255523
20.10.2011
“Así os envío yo”, lema del Domund que se celebra hoy
Con el lema “Así os Envío yo - Nik ere, bidaltzen zaituztet zuek” (Jn, 20-21). La Iglesia celebra hoy su jornada misionera más importante del año. Decir DOMUND es decir misiones, misioneros y misioneras, recordar a tantas personas que están en lugares prácticamente desconocidos, mostrando con sus palabras y su vida el rostro de Dios.