Ayer volvieron de Rabat 25 jóvenes cooperantes de la diócesis

La participación de los jóvenes que acaban de regresar de Marruecos en esta actividad ha sido la terminación de un proceso formativo cristiano integral realizado a lo largo de todo el curso, donde se han trabajado las causas y los efectos de los procesos de marginación y exclusión de la infancia y de la mujer en nuestro alrededor y en los países del tercer mundo. En el orfanato «Lalla Meriem» residen 220 niños -desde bebes hasta los 7 años-, junto a un treintena de discapacitados.  Los jóvenes han realizado su trabajo desde las 9 de la mañana hasta las cinco de la tarde en un ambiente de alegría y agradecimiento mutuo. En una primera evaluación la experiencia se ha valorado muy positivamente por parte de los participantes, destacándose el encuentro con los niños, su acogida y cariño, el trabajo de conocimiento de la cultura musulmán, los testimonios escuchados, los momentos de reflexión y oración…
Así mismo, los jóvenes participantes de esta experiencia hicieron entrega a las religiosas Franciscanas Misioneras de María -presentes en el orfanato-, del donativo de 6.000 euros para la leche del centro infantil. Este donativo es el fruto de la colaboración de todas las parroquias y grupos de las Unidades Pastorales de los participantes.