El director del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral, Carlos García de Andoin abordó el tema de los cuidados de la sociedad en el marco de las jornadas `La sociedad de los cuidados´. Durante dos días, se ha reflexionado sobre cómo hacer frente a los cuidados y cómo responder a las necesidades de unas sociedades envejecidas. La soledad empieza a ser endémica, con una pérdida de vínculos sociales y familiares y con una cultura dominada por el individualismo, es todo un reto en nuestros días, y también para la Iglesia.
Cuidar la fragilidad
Carlos García de Andoin finalizó su intervención con unas palabras del papa Francisco, quien decía que «los cristianos estamos llamados a cuidar a los más frágiles de la tierra». Incluía entre ellos a los «migrantes, las mujeres que sufren discriminación, los niños que van a nacer y toda la creación».
La tradición cristiana tiene una perspectiva propia, una plusvalía diría que imprescindible, para la construcción de la sociedad de los cuidados. (Carlos G. de Andoin)
Cuidado de la sociedad
El director del IDTP se refirió al cuidado como un bien público y en este sentido, citó una frase de la antropóloga estadounidense Margarte Mead. «Ayudar a alguien a atravesar la dificultad es el punto de partida de la civilización» y no la tecnología. Se refirió también a las lecciones que nos ha dejado la COVID 19 en este sentido. Citó la conciencia de la vulnerabilidad, el cuidado de los unos para con los otros o la evidencia de las carencias del sistema de cuidados. Subrayó además que la pandemia nos ha mostrado «que el cuidado no es un asunto privado, sino un bien público. Pertenece al Bien Común».