“En este nuevo capítulo –dijo el obispo auxiliar en su homilía- queremos pedir al Señor que nos inspire para que la corresponsabilidad eclesial sea real. No vamos a ser capaces de encontrar el camino si no somos capaces de reconocer con humildad que sin Jesús nada podemos hacer, queremos fiarnos de la palabra de Dios y queremos seguir construyendo. El evangelio nos inspira a ser capaces de perdonar y pasar página en las historias de conflictos. No es suficiente con no agredir, hay que poner paz. Dios nos invita a estar cercanos a la gente, con espíritu de servicio”.
También se refirió a la actualidad y señaló que “en este mundo en el que hay tanta palabra y tanta información, que a veces se utiliza para hacer daño, queremos vivir sin decir muchas cosas, en el silencio, en el cariño y en el respeto. Es lo que queremos hacer, sencillamente y no decir tantas cosas que a veces suenan huecas”.
Se refirió al Congreso de Laicado que se ha celebrado este fin de semana en Madrid y en el que han participado una treintena de laicos y laicas de nuestra Diócesis, además del obispo diocesano, Mons. Mario Iceta, “se inicia –dijo- un nuevo tiempo que nos inspira e invita a renovar y fortalecer. Queremos apostar por la responsabilidad cada vez mayor del laicado”.