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19.06.2006

El 60% de las 10.200 personas atendidas por Cáritas en 2005 fueron mujeres

Cáritas Diocesana de Bilbao hizo público el pasado viernes su informe anual de actividad de 2005, donde constata que la exclusión cada vez tiene más rostro de mujer, cada vez más joven, y con cargas familiares. Además, la entidad diocesana celebró ayer domingo en todas las parroquias de Bizkaia el “Día de Caridad” bajo el lema “Construyamos un presente común. NADIE SIN FUTURO”.

Durante 2005 la distribución de personas atendidas por los programas de intervención de Cáritas en Bizkaia ha sido muy similar a la de años anteriores, destacando la “Acogida” como puerta de entrada a la red (32%), seguido de Empleo (26%), Familia-Inserción Social (12%) y Personas Sin Hogar (10,5%).

Destaca un apreciable incremento del porcentaje de mujeres atendidas en 2005, hasta el 59,5% del total (frente al 52,7% de 2004) lo que confirma la tendencia que se apuntaba desde hace unos años respecto a la creciente “feminización de la pobreza”. Aumenta el número de familias monoparentales (25,8%), especialmente con mujeres como cabeza de familia (24,4% del total); y destaca también que casi el 90% de las familias a las que atendió Cáritas en 2005 son ‘pequeñas’ (de tres miembros o menos).

Por edades, las personas jóvenes (de 25 a 39 años) suponen casi la mitad del total (45%) de las personas atendidas, disminuyendo la media de edad casi un año respecto al ejercicio anterior (baja de 36,6 a 35,8 años de edad). Se advierte también un pequeño aumento de las personas atendidas desde hace dos años o más (pasan del 21,7% en 2004 al 25,4% el año pasado), aunque más de la mitad de las personas atendidas lo han sido por primera vez en 2005.

En cuanto al origen de la población, el volumen de las personas inmigrantes atendidas se mantiene en valores similares a los del año anterior. Después de años de continuo aumento por la llegada de personas inmigrantes, se ha estabilizado el número de estas personas que acudieron a Cáritas en 2005. El colectivo de personas atendidas con origen en la propia Bizkaia también se sigue manteniendo estable en los últimos años, por lo que la intervención de Cáritas con personas inmigrantes no ha desplazado a las personas autóctonas, sino que se ha sumado a éstas, generando un aumento de las situaciones totales a atender que -como decimos- tiende a estabilizarse en 2005.

Finalmente, respecto al nivel de estudios, casi el 70% de las personas atendidas no tiene estudios o son solo primarios los que han concluido. El 29% tiene secundarios y tan solo el 2% universitarios medios o superiores. Los datos que se presentaron el pasado viernes en los locales que Cáritas tiene en la calle Ribera, 8 de Bilbao, recogen el trabajo realizado por Cáritas a lo largo del año 2005.

Llamada a la acogida e integración

Desde Cáritas Bizkaia invitan a la sociedad a reflexionar sobre la acogida y la integración social en nuestro entorno social de las personas en situación o riesgo de exclusión. Nadie debe quedarse fuera de ese presente común. Por ello, la ‘acogida’ es posicionarse a favor de los Derechos Humanos y de la dignidad de las personas; acogida es abrir el espacio y el tiempo para el encuentro con otras personas, crear vínculos para iniciar una relación entre iguales. Cáritas Bizkaia pretende ser puente entre una sociedad acogedora y las personas en situación o riesgo de exclusión. En especial, en estos momentos quieren poner el foco de atención en dos colectivos: los inmigrantes y las personas sin hogar:

Las personas inmigrantes no son ni deben ser ciudadanos de “segunda”; se trata de personas honrada que vienen a trabajar y a ganarse la vida en una sociedad con más oportunidades para ellos que las suyas de origen. Desde Cáritas hacemos una invitación expresa a la sociedad de Bizkaia para que acoja a estas personas; que todos y cada uno de nosotros seamos capaces de tratarles como a nosotros nos gustaría que nos tratasen si tuviésemos que irnos a vivir fuera.

Por otro lado, las personas sin hogar son -en nuestra sociedad- los “últimos de los últimos”. Personas no sólo sin un techo digno, sino carentes en la mayoría de los casos de una red básica de relaciones sociales que les ayuden a salir de su situación. Estos últimos meses este colectivo ha estado muy presente en los medios de comunicación por motivos diferentes pero tristes todos ellos. Nuestra sociedad debe ser capaz de acoger a las personas sin hogar y de ayudar en su proceso de ‘reincorporación social’. El primer paso para ellas es regular de forma adecuada las ‘pensiones sociales’ promovidas por entidades públicas y privadas, y apoyar las que existan o se creen en nuestras escaleras, en nuestros barrios, pueblos…

Estos dos colectivos concretos no son una excepción dentro de la intervención de Cáritas Bizkaia. Al contrario, se constata en general una carencia importante relaciones sociales de calidad entre las personas atendidas el pasado ejercicio 2005: personas mayores en situación de soledad; niños y niñas de familias desestructuradas; mujeres con cargas familiares y trabajos precarios; inmigrantes sin familia ni amigos aquí; personas sin hogar y drogodependientes con todas las relaciones rotas… Algunas formas de pobreza ya conocidas y otras nuevas que nos hacen tener que estar atentos a estas nuevas situaciones y a nuevos tipos de respuestas.

Se puede acceder al INFORME ANUAL 2005 de Cáritas Diocesana de Bilbao en la página web: