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Bizkeliza 5 Portada 5 El `Begoñako Andra Mari´ llega hasta Nazaret
10.12.2019
El grupo de Bizkaia cantó en la cripta de la basílica

El `Begoñako Andra Mari´ llega hasta Nazaret

El grupo diocesano que está de peregrinación en Tierra Santa estuvo ayer en Nazaret, lugar en el que Jesús vivió su infancia y juventud. Visitaron la basílica de la Anunciación, que recientemente ha cumplido 50 años –el templo actual fue inaugurado el 25 de marzo de 1969-. La de ayer fue una jornada muy mariana, con constantes referencias a la Virgen, “ahí comenzó todo” explicaba el padre franciscano Emérito Merino, guía de uno de los dos grupos de peregrinación. El grupo entonó el Begoñako Andra Mari en la cripta bajo la basílica. “Fue uno de los momentos más emocionantes de la jornada”, destaca Begoña Kareaga, miembro del departamento de comunicación de la Diócesis que nos envía la crónica del día desde Tierra Santa.

“Los guías de la peregrinación, repiten constantemente eso de dejaros sorprender´ y lo dicen con gran conocimiento porque este es un viaje demirar, admirar y dejarse impactar´. Al llegar a Nazaret nos encontramos con una gran ciudad de unos 50.000 habitantes y con uno de los edificios modernos más emblemáticos de Medio Oriente, la Basílica de la Anunciación cuya fachada principal, está realizada con piedras rosas y blancas que contienen escenas de la Anunciación y los cuatro evangelistas. Un edificio cuyo rasgo arquitectónico más característico es su cúpula de 18 metros de diámetro y 55 metros de altura que se abre junto al altar mayor con forma de lirio invertido por donde entra la luz del cielo iluminando tanto la basílica como la cripta. Sorprendente.

En el complejo de la Basílica de la Anunciación se encuentra la iglesia de San José. Ahí es donde presidió ayer la Eucaristía el obispo auxiliar de Bilbao, Mons. Joseba Segura, quien destacó la emoción por vivir aquí esta celebración´ y resaltó la figura de María, una mujer con una vida sencilla como la de tantos hombres y mujeres, pero que hizo algo y creó todo un mundo, a partir de ese Sí de grandeza, de fortaleza y fidelidad´.

Previamente viajamos hasta Caná de Galilea, donde los matrimonios renovaron sus promesas matrimoniales y la jornada acabó con una visita al Monte Carmelo, cubierto en la antigüedad por viñedos. El día finalizó en el santuario de las Carmelitas Descalzas del s. XIX situado en las laderas del monte Carmelo, el monasterio Stella Maris de Haifa».

Peregrinación diocesana a Tierra Santa