Se celebrará como todos los últimos miércoles de mes, a las 19:30 h.
El `Círculo de Silencio´ se hará sólo en Bilbao y con un máximo de 10 personas
La plaza del Arriaga acogerá hoy, a las 19:30h. como cada último miércoles de mes, la concentración silenciosa que se realiza para pedir hospitalidad y dignidad para todas las personas. En esta ocasión el llamamiento se restringe a un número máximo de 10 personas atendiendo a las medidas en vigor por la situación sanitaria. Otra peculiaridad del Círculo de agosto es que no se llevará a cabo más que en la capital vizcaína. En los demás municipios donde se vienen realizando las concentraciones, retomarán la actividad en septiembre. Desde la organización recuerdan que, también durante este mes de agosto las personas migrantes están perdiendo la vida en su empeño por vivir con un mínimo de dignidad. "Siguen llegando pateras, sigue muriendo gente en el mar, los centros de internamiento... no podemos dejar de ocupar la calle y seguir visibilizando esta realidad", destaca Begoña Mera desde pastoral de las migraciones de la Diócesis de Bilbao, una de las instituciones que convocan a la acción. Proponen a la ciudadanía que participen desde casa encendiendo una vela.
Desde la organización invitan a realizar el Círculo desde cada casa de una manera especial: unos minutos de silencio en memoria de las personas que han fallecido en el mar, así como a reflexionar sobre los muros psicológicos ( nuestros prejuicios y estereotipos) que dificultan la convivencia en nuestros barrios y ciudades. Volverán a convocar de manera presencial cuando la situación sanitaria lo permita. Mientras tanto proponen encender una vela en cada hogar como símbolo de luz y de esperanza.
En el mesaje publicado por el papa para la Jornada del Migrante y el Refugiado del 2020, que se celebrará el 27 de septiembre, señala que el drama de los desplazados internos, «un drama a menudo invisible», que la crisis mundial causada por la pandemia del COVID-19 ha agravado y que los cirstianos no pueden ignorar, ya que en los rostros de estos hermanos, «también se refleja el de Jesús refugiado». De ahí que el lema escogido para la Jornada de este año sea “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar».
