Segura resaltó que ese gran trabajo realizado en Urkiola, puede representar la gesta misionera en la que Peli participó, «con sencillez, con gran dedicación; como me decía alguien que conoce y valora su obra, hay algo de milagro en lo que este hombre ha hecho. Él lo sabe mejor que yo pero no todas las teselas salen buenas del horno. Algunas no pasan el corte. Otras contribuyen al conjunto, pero todas las utilizadas y las no tan bonitas son parte de nuestra historia y del misterio que constituye cualquier vida y obra humana». Peli -le dijo- «has hecho hablar a las piedras y así haces verdad, entre otras, estas Palabras del Evangelio: Os aseguro que si estos callan (que si nosotros callamos), las piedras gritarán (Lc 19,40). Ahí está tu legado: en Ecuador, en Urkiola, belleza en sencillez, con resistencia de piedra».
Al finalizar la ceremonia, el obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, señaló que la cercanía y el cariño a la persona y obra de Peli Romarategi habían definido el día. «Zorionak querido misionero y artista. Tu trayectoria y tu presencia, tanto en Ecuador como en nuestra tierra vasca, nos siguen marcando como Iglesia para los más necesitados. Tus 100 años son una bendición para todos».
Agradecimiento de Peli
El centenario homenajeado agradeció las muestras de cariño recibidas «quiero agradecer –dijo Peli– vuestra presencia y amistad al celebrarse mis 100 años de vida. Esta ciudad de Vitoria-Gasteiz me vio nacer, aquí viví mi infancia y juventud, trabajé en carpintería Aguirre y amé nuestra tierra vasca. Guiado por el espíritu misionero, di el salto a Ecuador y allí, durante 30 años, me sentí querido y arropado por el Grupo Misionero Vasco. Allí desarrollé mi obra como artesano, embelleciendo las iglesias y lugares donde vivíamos».
Prosiguió recordando su regreso al País Vasco, «llegué a Urkiola, mítico lugar donde llevé a cabo trabajos en la Basílica que han quedado prendidos en mi corazón. He regresado a Gasteiz y estoy viviendo en la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeaundía. Y siempre me he sentido muy querido y arropado por mi familia. Quiero enviar en este momento mi eskerrik asko, mi agradecimiento a todas las personas que me han ayudado a vivir y servir a nuestra sociedad, desde los más pobres. Ecuador ta Urkiola, Sendia, nire Egotetxea, DENOI MILA ESKER AUNITZ, bihotz biotzetik, zuen bideko laguna onhartu ninduzutelako».