Hace algo más de un año que G. se acercó a los voluntarios de pastoral penitenciaria de Basauri. Llevaba un tiempo en la cárcel y, en los encuentros habituales surgió la pregunta personal sobre el sacramento de la confirmación. Él mostró su interés y “siempre en diálogo con él y con la Delegación de Anuncio y Catequesis, comenzamos un proceso de acompañamiento”, explica el responsable diocesano de Pastoral Penitenciaria Jorge Muriel.
Se le planteó hacer el acompañamiento en ese proceso al presbítero diocesano de la Unidad Pastoral (UP) San Fausto, Javi García y comenzaron el camino -desde su historia, su vida, su recorrido, la Iglesia, los sacramentos…- que culminará este próximo domingo en la ceremonia de la confirmación.
Javi García explica que ya en sus tiempos de Seminario colaboró con Pastoral Penitenciaria y otros campos relacionados con el tema de la exclusión “desde entonces –dice- tengo la seguridad de que Dios está ahí y que descubrirle en la cárcel es una riqueza humana y cristiana”. En esta nueva tarea de acompañamiento a G. en su proceso hacia la confirmación, Javi García tiene la sensación de recuperar la situación de estar en primera fila con la gente más necesitada “me enriquece como persona, como cristiano y como cura”. Esta encomienda – añade- le ha ayudado a tener “otra visión”. Javi, además, en julio del año pasado también tuvo ocasión de casar a una pareja en la prisión.
Pastoral Penitenciaria
Una de las tareas de la Pastoral Penitenciaria dentro de la cárcel de Basauri es ofrecer un acompañamiento personal y espiritual. “Pues bien, -explica Jorge Muriel- en este contexto surge G., un chico que habitualmente participa en la eucaristía dominical y en el grupo de oración que cada jueves se reúne y reza en torno al evangelio del domingo, dentro del centro penitenciario”. Muriel agradece su tarea “al voluntario de pastoral penitenciaria, a la Delegación de Anuncio y Catequesis (especialmente a Anatxu Diaz Beitia, que nos ha proporcionado los materiales para el catecumenado de adultos) y sobre todo a la UP San Fausto (especialmente a Javi), por su interés humano, su implicación personal y su testimonio cristiano».