En los libros de fábrica del Archivo diocesano (AHEB-BEHA) se recogen datos sobre el coste de las campanas, las veces que se cambiaban o el material con las que se fabricaban.
En las constituciones sinodales se dedican dos capítulos a las campanas. Se recogen algunas curiosidades como que se prohibía «para anunciar que llegaba el barbero o para que se lleve el ganado a los pastos».
En el Archivo se pueden encontrar datos sobre pagos por toque de campanas en la víspera de Santa Águeda, en Durango y Lekeitio. Era una costumbre totalmente generalizada y muy arraigada, y practicada en honor de la santa de Sicilia. No solamente en cuentas de Iglesia, también los ayuntamientos contribuían en ello.
Este repique duraba horas y se llevaban velas y otras atenciones a los que se encontraban en la torre del campanario. A finales del siglo XVII los obispos prohibieron esta práctica. Esta costumbre, a pesar de los vetos, ha perdurado en algunas ermitas o iglesias de pueblos pequeños.
Información en la revista diocesana
Alkarren Barri-Comunicación, dispone de una sección mensual en la que se pueden encontrar artículos sobre la historia de Bizkaia gracias a la colaboración del Archivo Diocesano.