El voluntariado económico en la Diócesis de Bilbao, fundamental para impulsar la tarea pastoral
"Contar con voluntariado para muchos servicios y en este caso, para los asuntos económicos es una gran suerte", señalaba ayer el gerente de la Diócesis de Bilbao, José Mari Ziarrusta, en el saludo inicial del encuentro que tuvo lugar con las personas que se encargan de llevar las cuentas en las parroquias de la Diócesis de Bilbao. El salón de la parroquia de El Carmen de Indautxu, fue el escenario que se eligió para celebrar la primera reunión presencial post pandemia, en la que se congregaron alrededor de 50 personas. José Joaquín Moral, responsable del plan estratégico económico, se encargó de señalar los objetivos prioritarios de la Diócesis en esta materia, cuya visión principal es llegar a la autofinanciación. "Queremos que la Iglesia de Bizkaia se financie a través de las aportaciones de los fieles", un deseo por el que están trabajando en el área económica desde hace 10 años. En el encuentro, que clausuró el obispo, se puso también el acento en la campaña de la renta de este año y en la importancia de marcar la X en la casilla de la asignación tributaria, ya que "tanto si no marcas ninguna X como si solo escoges un destino, esos fondos quedan incluidos en los Presupuestos Generales del Estado sin dedicarlos a un destino social o solidario concreto". La Diócesis de Bilbao promueve que se marque la casilla C, que suma el 1,4% de los impuestos a quien más lo necesita.
«Asumir la corresponsabilidad en tarea económica es también una cuestión de sinodalidad», señaló ayer el obispo al cerrar el encuentro agradeciendo el trabajo de las personas que se encargan de la economía de las casi 300 parroquias de Bizkaia.
Algunos participantes hablaron de la falta de relevo generacional para llevar adelante estas cuestiones y Mons. Segura se refirió también a este tema. Señaló que «lo nuestro, no es solo hacer obra social, sino transmitir el Evangelio». Pero ante esto hay una dificultad ya que «la gente joven en Europa considera que Dios es absolutamente irrelevante». Añadió que «el problema no es la Iglesia, que también, porque hay que asumir algunas cosas que no se han hecho bien y comprometerse a hacerlas bien a partir de este momento». Para el obispo, el tema crítico es la «dificultad que tienen de valorar el tema central que es la Eucaristía». Sin embargo, también puso en valor que está celebrando confirmaciones de jóvenes y personas adultas que piden bautizarse «y con una gran ilusión y emoción».
El obispo habló también sobre el tema de las vocaciones y agradeció la labor que están haciendo muchos curas en el trabajo pastoral y puso en valor al nuevo rector del seminario, actual vicario de la vicaría VI, Ignacio Fernández, que iniciará su tarea como rector el próximo mes de septiembre «un hombre con muchas cualidades».