¿Cómo se ha afrontado el verano desde Gizakia?
En principio, pensábamos que el verano iba a ser más tranquilo de lo que ha sido. Hemos tenido que seguir trabajando y tomando todas las precauciones. Hay que tratar de estar en la nueva realidad, y debemos volver a las partes más presenciales de nuestra labor.
¿Qué habéis constatado durante este tiempo de crisis sanitaria?
Hemos puesto en marcha grupos telemáticos para acompañar a las personas en los lugares donde no podemos juntar a la gente. También estamos preparándonos para que las personas con necesidades tengan más horas de atención presencial. Por otra parte, durante este tiempo en el que las fronteras han estado cerradas, también se ha constatado que han aumentado los niveles de adulteración en los productos que consumen y que esta cuestión ha generado reacciones adversas en algunas personas. El recurso para `personas en activo´ Andén 1 y al que acuden sobre todo consumidores de opiáceos y cocaína, sigue en marcha y en este tiempo, se ha ampliado. Atendemos también a las personas que llegan a través del programa `Erdu´.
Por otra parte, hemos registrado un incremento de las apuestas on line entre los adolescentes.
¿Cómo afrontáis el nuevo curso?
Con ilusión y con temor. En la medida en que toda la gente está volviendo a la ciudad esto puede tener repercusiones. Pero, nos estamos preparando para poder responder adecuadamente.