El obispo diocesano, Joseba Segura, aunque no pudo estar presente, envió un mensaje en el que agradecía la tarea de Larrauri en esa comunidad cristiana «celebrando la fe y difundiendo el evangelio».
Segura se refirió también a unas palabras del obispo emérito de San Sebastián, Juan Mari Uriarte, recientemente fallecido. Uriarte, dijo que la palabra «éxito» no aparece en el evangelio. «Así -añadió Segura– ha sido nuestro trabajo en los últimos años: tranquilo, modesto, humilde, sin ruido. Recibe el merecido agradecimiento y aplauso de todos».