La patrona de Bizkaia y del pueblo tinerfeño de Almáciga luce ya el manto blanco con el que se reviste para la festividad litúrgica del 15 de agosto. El manto de terciopelo rojo se utiliza en Pentecostés y el azul, el día de la Inmaculada Concepción.
Celebración también en Almáciga
El 1 de junio del 2019 abrió sus puertas el templo dedicado a la Amatxu de Begoña en Tenerife. Se trata de una devoción que se inició con la llegada de una botella a las costas canarias.
La curiosa historia de la botella comenzó en 1948 cuando un bilbaíno, Martín Valle y su grupo de Acción Católica realizaban una peregrinación a Santiago de Compostela a bordo de un barco. Tuvieron la idea de lanzar una botella al mar con un documento firmado por todos en el que transmitían sus saludos a los que encontraran el mensaje y pedían al Señor «encontrarnos en el cielo«. Junto con el mensaje, introdujeron en la botella 5 estampas con la imagen de la Virgen de Begoña, patrona de la peregrinación, una por cada misterio del Rosario.
En abril de 1949, la botella arribó a la playa de Almáciga, un pequeño pueblo de la punta nordeste de Tenerife, donde la encontró un joven matrimonio: Eusebio Sosa y Benita Izquierdo que, al no saber leer, se la llevaron a la maestra de la localidad. Desde aquel momento, con sorpresa primero y emoción después, el matrimonio y la maestra estuvieron convencidos de que la llegada de la botella con su mensaje a su humilde pueblo «no podía ser una pura casualidad, sino un designio divino». Pronto se unió a ellos todo el pueblo de Almáciga a la petición de que la Virgen de Begoña fuera Patrona de Almáciga.
Así, en agosto de 1949, la maestra Doña Clotilde escribió al bilbaíno Martín Valle, su deseo es tener una talla de la Virgen de Begoña en la ermita. Ante la petición, Bilbao comenzó a moverse, primero con algunos donativos particulares y posteriormente a través de una suscripción pública más organizada, dando como resultado la realización de una imagen de la Virgen de Begoña con su manto. La imagen, tras ser solemnemente bendecida, salió en barco hacia Tenerife en mayo de 1950 y una se entronizó en la pequeña ermita.
Nuevo templo
Comenzó a construirse en 2006 y las obras finalizaron el 2019, en el 70 aniversario de la llegada de la botella al municipio.