La Organización No Gubernamental Salvamento Marítimo Humanitario, Aita Mari, bautizó el barco con este nombre en honor de José María Zubia. Fue un marinero que rescató a numerosos compañeros en apuros y murió ahogado por un golpe de mar.
150 años después, el antiguo atunero, ha rescatado a cientos de personas migrantes a la deriva en el Mediterráneo. Alumnado de los centros de Somorrostro, de Muskiz; Artxandape ikastola de Bilbao y San Fidel ikastola de Gernika conectaron con el capitán del barco en la Semana de la Paz. Esta semana, se ha sumado a la iniciativa el centro educativo San Félix.
Un tema que suscita interés entre los jóvenes
El alumnado de la ikastola de Ortuella se mostró muy interesado por la visita virtual que realizaron junto con el capitán y la enfermera del buque. El profesor de religión del centro detalla que el alumnado mostró preocupación por varias cuestiones como por ejemplo, cómo se organizan cuando no disponen de sitio para más personas en el barco. «La respuesta fue rotunda- señala-. Nos contestó lo siguiente: no dejamos nunca a nadie a la deriva. Si tenemos que esperar la llegada de otro buque de rescate lo hacemos«.