Tras un mes desde que echó a andar el proyecto Laura Etxebrria constata que “merece mucho la pena, no sólo por el alcance que está teniendo en cuanto a participación sino, ante todo, por la repercusión que está teniendo en las personas destinatarias, en sus remitentes e incluso en los profesionales que leen y reparten las cartas”.
Están participando personas de todas las edades y desde diferentes entornos “familiares, hogares de menores”, también desde la cárcel de Basauri. Desde las residencias se reciben cartas de agradecimiento por la iniciativa: “no sabéis la alegría y la inyección de energía que suponen estas cartas”, aseveran. Desde otros lugares detallan que tanto las amamas como los aititas están recibiendo las cartas con mucha ilusión. Algunos niños de un hogar de menores han realizado dibujos…
Una residente, M.ª Carmen Echevarri 89 años dice: “Estos testimonios que hemos leído, son de personas que confían en ellas mismas y en Dios y que nos han transmitido mucha paz y tranquilidad interior”
Es otra manera de acompañar a las personas mayores y a las que están solas o enfermas de la Iglesia de Bizkaia. Materiales de la Pascua del Enfermo aquí.