La Provincial de la orden, familiares, amistades y antiguas alumnas del colegio de la Inmaculada, de Bilbao, acompañaron ayer a las religiosas que inician ahora una nueva etapa fuera de nuestra Diócesis en la que han trabajado durante más de 80 años, aunque no cortan la relación totalmente ya que han creado lazos muy fuertes. “Siempre han sido unas mujeres muy cercanas a la gente y han colaborado en todo lo que han podido dentro de sus posibilidades en cada momento”, destaca Joseba Bakaikoa.
Antes de constituirse como tal la actual Unidad Pastoral (UP) de Otxarkoaga-Txurdinaga ya contaba con una amplia historia de colaboración de los agentes que ahora la componen, entre quienes se encontraban estas religiosas que en la parroquia han colaborado en Cáritas, en el acompañamiento, el anuncio de la fe y la catequesis.