En la concentración de este mes recogerán algunas de las realidades de sufrimiento de las personas migrantes “que nos siguen golpeando la conciencia: asistimos con tristeza –dicen- a la reciente decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo de avalar la devolución en caliente en 2014 por parte de España de dos hombres intentaron saltar la valla de Melilla. Esta sentencia supone un paso atrás en la protección de las personas migrantes y refugiadas, y decepciona a la sociedad en general y a las entidades sociales que defienden las garantías de los derechos humanos en los procedimientos de este tipo de devoluciones”.
También se tendrá muy presentes a las más de 100 personas que han muerto en el Mediterráneo en lo que va de año y se harán eco de la violación de los derechos de las personas víctimas de Trata, de los menores migrantes no acompañados y rechazamos todo acto y discurso racista.