El dispositivo que gestiona Cáritas en las Apostólicas de Indautxu además del comedor social, dispone de un centro de día con duchas y servicio de lavandería, “por lo que la demanda aquí suele ser mayor. Pero, normalmente no hay problemas, ya que las personas que solicitan la tarjeta pueden desayunar en un sitio, comer en otro y cenar en un tercero”, detalla Gema Orbe desde su experiencia, tras una década encargándose de este servicio.
Reconoce que la situación lejos de mejorar, ha empeorado durante los últimos años. “Hace diez años atendíamos a unas 800 personas al año en este lugar y en muchos casos sabíamos sus nombres. La última cifra estadística es de 1.500 personas. Es un río de personas yendo y viniendo”. Constata que, aunque el verano pasado se habilitó un tercer turno en el comedor para las personas migrantes en situación de tránsito, este año está acudiendo muy poca gente. “Se notan las restricciones”, remata.
Un poco de historia de los comedores
El `comedor para transeúntes´, así denominado por las Hermanas de la Caridad de la Residencia Conde Aresti, fue pionero en Bizkaia en proporcionar alimentación a las personas necesitadas. En la actualidad en las instalaciones se ofrecen comidas y cenas.
El comedor de los Franciscanos de Irala lleva en funcionamiento desde 1954 y funciona, sobre todo, gracias al voluntariado. El comedor y centro de día que gestiona Cáritas diocesana de Bilbao desde 2002, se encuentra en la calle Manuel Allende 10 (Indautxu). Se ofrecen comidas diarias y hay duchas y lavandería.
El dispositivo que gestionan las Siervas de Jesús en la Naja ofrecen desayunos diarios, también en Aste Nagusia.